Los científicos no descartan la posibilidad de que nuevas auroras polares iluminen los cielos de varias zonas del planeta por tercera noche consecutiva, después de haber deslumbrado el día anterior a habitantes desde Estados Unidos hasta Tasmania, Chile o Argentina.
Este fenómeno está causado por las eyecciones de partículas procedentes del Sol, que desencadenan tormentas geomagnéticas cuando alcanzan la Tierra.
Las condiciones de una tormenta nivel 5, el máximo de la escala utilizada para estos fenómenos, se observaron poco después de las 16H00 GMT del viernes y todavía el sábado temprano, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
“Una nueva y gran tormenta solar está en camino hacia la Tierra y se espera que llegue hoy, ¡permanezcan atentos!”, escribió Eric Lagadec, astrofísico del Observatorio de la Costa Azul, en la red social X.
El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), dependiente de la NOAA, que calificó el evento de “histórico”, emitió una advertencia de tormenta de nivel 4 o superior para el domingo, e indicó de posibles condiciones de nivel 3 hasta el lunes.
La NOAA había catalogado la primera tormenta geomagnética como “extrema”, ya que es la más potente desde octubre de 2003, cuando varias explosiones de plasma de la corona solar provocaron apagones en Suecia y daños en la infraestructura energética en Sudáfrica.
Pocas perturbaciones
La intensidad de este fenómeno “tomó a todos un poco por sorpresa”, dijo a la AFP Mathew Owens, profesor de la Universidad de Reading.
Las autoridades manifestaron preocupación por las posibles consecuencias sobre las redes eléctricas y de comunicaciones, pero hasta el momento no se han observado perturbaciones importantes.
Según el Centro de Predicción del Tiempo Espacial de Estados Unidos, sólo se ha dado cuenta de informaciones “preliminares” de “irregularidades en la red eléctrica”, así como de “degradación de las comunicaciones de alta frecuencia, GPS y posiblemente navegación por satélite”.
El multimillonario Elon Musk, cuya red de Internet Starlink tiene miles de satélites en órbita baja, aseguró en X que “están bajo mucha presión, pero hasta ahora están aguantando”.
En cuanto al tráfico aéreo, la Agencia estadounidense de Aviación Civil (FAA) afirmó el viernes que no prevé “consecuencias importantes”, aunque aconsejó a las compañías aéreas y a los pilotos que “anticipen” posibles tormentas geomagnéticas que podrían alterar los instrumentos de navegación.
El Centro Nacional de Meteorología Espacial de China también emitió una alerta roja el sábado, advirtiendo sobre la posibilidad de que la tormenta solar afecte los sistemas de comunicaciones y navegación, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
La aurora boreal se vio en la mitad norte del país, informó.
- “Tormentas de Halloween” -
En Estados Unidos, la aurora boreal ha sido visible en casi todo el país.
Las poderosas tormentas solares pueden “empujar las auroras hacia latitudes más meridionales”, explicó la agencia espacial.
Actualmente, el Sol se encuentra cerca de su máxima actividad, un ciclo que se reproduce cada 11 años.
Las llamaradas solares llamadas eyecciones de masa coronal, que pueden tardar varios días en alcanzar la Tierra, están provocando el evento actual, creando auroras boreales cuando entran en contacto con el campo magnético de la Tierra.
La última tormenta geomagnética de nivel 5 observada fue en octubre de 2003, un episodio apodado “tormentas de Halloween”.
La tormenta solar más grande jamás registrada ocurrió en 1859, según la NASA. También conocido como el evento Carrington, interrumpió gravemente las comunicaciones telegráficas