Djibril Camara y Mamadou Bailo Diallo son dos de los tripulantes del navío chino con los que Bah Mohamed, el africano internado nuevamente en un hospital solo a horas de ser dado de alta tras descartar que padece de ébola llegó al puerto de Chimbote el pasado 9 de octubre.
Ellos también proceden de Guinea Conakry y acompañan a su compatriota desde su arribo a Perú.
Ambos relataron a El Comercio una serie de maltratos recibidos por la empresa que los había contratado como pescadores y que, según sostienen, “los ha abandonado sin un solo centavo en el Perú”.
En su testimonio, los también pescadores relatan haber embarcado la nave pesquera china el 5 de agosto en el puerto de Zhoushan (China) y que arribaron en la costa japonesa de Nagoya.
“Luego nos enrumbamos mar adentro hacia el Océano Pacífico para pescar y nos hicimos amigos de Mohamed, quien ya presentaba fiebre y vómitos. Ante esa situación, los tripulantes chinos lo mantuvieron en la borda y abandonado en la intemperie para prevenir el contagio de un mal desconocido. Nos trataban como perros solo por ser de raza negra”, explica Camara.
Respecto a la empresa que, según afirman, los trajo a Lima desde Chimbote en una camioneta, dicen no saber nada. Sin embargo, cuando la representante del Minsa se acercó al hotel donde se encontraban para llevar a Mohamed al Cayetano Heredia, un hombre asiático que decía ser parte de esta compañía fue quien finalmente trasladó a todos, incluyendo a la representante del Minsa, al nosocomio en el vehículo de placa B9G-343.
El Comercio constató que el auto pertenece la empresa Hua Long Marine Services S.A.C.
Tomado de El Comercio.