Moscú. Más de 19,000 personas han sido evacuadas de sus viviendas en el Extremo Oriente ruso debido a inundaciones sin precedentes, anunciaron ayer las autoridades rusas.
Unas 19,200 personas fueron evacuadas en las regiones de Amur, Jabarovsk y en la región autónoma judía (un pequeño territorio creado por Stalin para los judíos soviéticos), según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.
El río Amur alcanzó niveles históricos en la ciudad de Jabarovsk, adonde la lluvía seguía cayendo ayer.
La crecida de los ríos alcanzará su punto más alto esta semana, indicó el jefe de la Agencia Meteorológica rusa Rosguidromet, Alexandre Frolov.
La televisión rusa mostró imágenes de camiones vertiendo arena en las calles para contener las inundaciones. “Nuestra dacha (casa de campo) está inundada”, contaba una mujer de un pueblo cercana a Jabarovsk al canal de televisión NTV.
Preocupación
“¿Cómo vamos a sobrevivir este invierno?”, se interrogaba otro habitante frente a su casa destruida por las aguas. “Ni siquiera sabemos cuándo va a bajar el agua”.
El gobernador de la región de Amur, Oleg Kojemiako, indicó que más del 43% de las reservas de carbón para el invierno han resultado afectadas debido a las inundaciones.
“Quinientos kilómetros de rutas han quedado destruidos, así como puentes, y no se puede entrar a 38 pueblos”, añadió Kojemiako, citado por agencias de noticias rusas.
El nivel del río Amur va a seguir creciendo hasta alcanzar cerca de ocho metros en Jabarovsk, una ciudad de 600,000 habitantes, indicó el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Las inundaciones en el Extremo Oriente ruso han causado la pérdida de 627,400 hectáreas de cultivos agrícolas, en su mayoría de soja. AFP