CIUDAD DE GUATEMALA.
En una jornada marcada por incidentes violentos y la apatía de gran parte de la población, los guatemaltecos acudieron a las urnas para elegir a un nuevo Presidente tras una convulsa e inédita campaña.
Las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) dieron por finalizado a las 18 horas locales el proceso de votación, que se extendió por 11 horas, para iniciar el conteo de los sufragios.
Al cierre de esta edición, la ex primera dama socialdemócrata Sandra Torres lideraba el escrutinio con un 19%, seguida por el médico derechista Alejandro Giammattei, que alcanzaba el 17% de los votos en el primer reporte del TSE. Se espera que los resultados oficiales se den a conocer este lunes, en un proceso extendido por la numerosa lista de partidos que compiten.
| Las claves
1Baja participación en comicios en EE UU La coalición de guatemaltecos en el extranjero manifestó “su inquietud” debido a la falta de observadores independientes en centros de votación en EE UU y la baja afluencia de votantes en los comicios.
2Misión de OEA expresa preocupación por violencia El expresidente costarricense Luis Guillermo Solís, jefe de la misión electoral de la OEA, expresó su preocupación por los actos de violencia ocurridos durante los comicios generales en Guatemala.
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Sondeos a boca de urna apuntaban a que Torres y Giammattei disputarán una segunda vuelta, programada para el próximo 11 de agosto, al no alcanzar ninguno el 50% requerido para ganar los comicios.
“Soy optimista. Hemos trabajado duro (...) y seré la primera mujer presidente del país”, dijo Torres tras emitir el sufragio en la capital.
Giammattei, del partido derechista Vamos, criticó el proceso electoral al calificarlo de “irregular” por la suspensión de varias candidaturas por parte de la justicia, incluyendo la de la exfiscal Thelma Aldana.
Por su parte, el presidente Morales llamó a la población a acudir masivamente a las urnas, luego de cumplir con su deber cívico en el centro de votación, al que acudió vistiendo una camiseta de la selección nacional de fútbol y con un inmovilizador en el antebrazo derecho por una fractura.
El Presidente, que finaliza su mandato en enero próximo, recomendó a su sucesor trabajar en reducir la migración a Estados Unidos y la desnutrición crónica, que afecta a uno de cada dos menores de cinco años.
| Guatemala es uno de los Estados más corruptos, según Transparencia Internacional, que lo ubica en el puesto 144 de un total de 180.
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Violencia. El presidente del TSE, Julio Solórzano, señaló que durante los comicios se habían registrado incidentes en al menos cuatro departamentos del país.
Entre ellos, en el poblado de San Jorge, en el departamento de Zacapa (este), adonde la votación fue suspendida por la renuncia de la junta electoral debido a amenazas de muerte. Ante lo ocurrido, los comicios se repetirán.
Solórzano agregó que también en los poblados Las Cruces, departamento de Petén (norte), y Esquipulas Palo Gordo, departamento San Marcos (oeste), se registraron incidentes, por lo que se suspendieron las elecciones.
Ayer, la Policía desplegó más de 40,000 uniformados en el país, mientras que militares resguardaron “puntos críticos” y cárceles.
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Retos. Uno de los principales desafíos para el nuevo mandatario será atajar la corrupción que ha convulsionado al vecino país tras la renuncia en 2015 del presidente Otto Pérez, que renunció tras un escándalo de sobornos.
La exfiscal Aldana y una comisión antimafias de la ONU (Cicig) pidieron investigar en dos ocasiones a Morales por sospechas de corrupción durante su campaña, pero este se libró por su condición de aforado.
El actual presidente, un excómico de televisión derechista de 50 años, dio por terminado el acuerdo de la ONU, cuya misión antimafias finalizará en septiembre. Ninguno de los candidatos ha planteado la opción de reabrir las puertas a la Cicig.
En la campaña también abundaron las promesas para generar empleo y atajar la pobreza, que afecta al 59% de los de habitantes y empuja a miles de guatemaltecos a emigrar a Estados Unidos.
Miles se sumaron a caravanas migratorias que salieron desde octubre de 2018 y que han provocado una crisis regional y la ira del presidente estadounidense, Donald Trump.
La violencia es otro de los males que tendrá que atajar el próximo Gobierno, con 5,000 muertos cada año, la mitad atribuidos al narcotráfico y las pandillas.
