18/04/2024
01:53 AM

Desde que llegó al poder planeó el fraude, confiesa expresidente Saca

Para respaldar el desvío de fondos emitió un reglamento que le daba la facultad de catalogar como secreto de Estado la información relacionada con los movimientos de dinero.

    San Salvador.

    El expresidente de El Salvador Elías Antonio Saca (2004-2009) confesó ante una corte penal la forma en la que organizó y ejecutó el desvío y lavado de más de 300 millones de dólares del presupuesto estatal, y de los que más de 50 millones fueron a su patrimonio y al de sus allegados.

    Saca, quien el martes se convirtió en el primer presidente de la etapa democrática del empobrecido país centroamericano en ser enjuiciado por delitos de corrupción, explicó ante tres jueces de sentencia que desde su llegada al poder estableció las bases para el millonario desfalco.

    Relató que para respaldar el desvío emitió un reglamento que le daba la facultad de catalogar como secreto de Estado la información relacionada con los movimientos de dinero. “Dicha normativa me permitía asegurar la aparente legalidad en el manejo de los fondos públicos, aprovechar su uso y apropiármelos en beneficio personal y de otras personas”, sostuvo Saca.

    Ayer, la Fiscalía de El Salvador incautó 35 residencias y 46 vehículos propiedad de Saca y su grupo familiar.
    Explicó que la misma era una copia de un reglamento emitido por su antecesor, Francisco Flores, a la que solo le fueron modificadas las fechas y los nombres de funcionarios y con la que se manejaban secretamente los recursos de la inteligencia estatal.

    Relató que inicialmente no se planteó el uso de este mecanismo para desviar el dinero, pero que la falta de controles más rigurosos por parte de la Corte de Cuentas lo motivaron.

    “Me aproveché de la organización (del Gobierno) y de los escasos dispositivos de control para trasladar fondos a otras personas sin relación con la Presidencia”, dado que las auditorías se hacían “de forma superficial”, añadió.

    Saca dijo que transfirió 400,000 dólares al partido que lo llevó al poder, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
    Subrayó que el dinero fue transferido durante sus cinco años de gestión a 13 cuentas particulares de su exsecretario privado Elmer Charlaix y otros dos empleados de la Presidencia, y que buena parte se retiró en efectivo.

    Añadió que para lavar el dinero pactó “sin licitación y de manera ilegal” con tres agencias de publicidad el pago mensual de unos $100,000, y que las empresas se quedaban con el 20 y el 80% era trasladado a empresas de radiodifusión en las que poseía entre el 50 y 90% de las acciones.

    El exmandatario apuntó que, para que este dinero llegara a su patrimonio personal y “cubrir el origen ilícito”, dichas sociedades le pagaban un salario mensual de entre 4,000 y 60,000 dólares.

    Aseguró que el partido político que lo llevó al poder, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), recibió “varios millones de dólares”. La investigación fiscal determinó que transfirió 7,6 millones de dólares a su partido.

    Ayer, el exjefe de la Tesorería del Gobierno salvadoreño Jorge Alberto Herrera confesó que ayudó al expresidente Saca en el ilícito. Aseveró que “esta estructura para desviar fue ideada por Saca” y su exsecretario privado, Elmer Charlaix.