Bogotá, Colombia
Roberto Vargas Gutiérrez era el nombre real de alias Gavilán, el abatido capo, segundo al mando, del Clan del Golfo; la principal banda narcotraficante de Colombia que tenía puesta su mira en Centroamérica.
Murió en una operación militar el pasado jueves en la que participaron cerca de 100 comandos élite de las Fuerzas Armadas de Colombia, país que además ofrecía una recompensa cercana a los 170 mi dólares por Gavilán.
Gutiérrez combatió con la guerrilla y los paramilitares de ultra-derecha antes de convertirse en un temido jefe de la mafia.
'Gavilán era uno de los objetivos de altísimo valor para nosotros. Hace mucho tiempo estábamos detrás de él porque tiene una trayectoria criminal de más de 20 años', expresó el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, quien hizo un llamado al resto de integrantes.
'Sométanse a la justicia o la alternativa es que todos irán cayendo uno tras uno'.
El Clan del Golfo, que surgió de remanentes de los grupos paramilitares de ultraderecha desmovilizados en 2006, se dedica principalmente al narcotráfico y la minería ilegal, teniendo en Honduras diversos contactos con organizaciones criminales que también han sido desmanteladas.
En 2015 el gobierno lanzó la 'Operación Agamenón' contra el Clan del Golfo, que se formó con los remanentes que dejó la desmovilización, en 2006, de los grupos paramilitares que combatieron a muerte a las guerrillas izquierdistas en el prolongado conflicto colombiano.
La organización, que además del narcotráfico se financia con la minería ilegal, llegó a tener 4.000 miembros. Según el ministerio de Defensa, ahora se redujo a unos 1.800 tras los golpes propinados por autoridades.
La muerte de 'Gavilán' es el éxito 'más importante logrado contra esta organización en los últimos dos años', resaltó Santos, y ordenó a las fuerza militares y policiales proseguir con la ofensiva.
Las autoridades van ahora tras Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, el líder del Clan del Golfo y el hombre más buscado en Colombia y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares.
'No hay capo, por mas poderoso que se sienta, que no haya caído cuando las fuerzas armadas de Colombia los han puesto como objetivo de alto valor', advirtió Santos.
Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 146.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga, con unas 866 toneladas en 2016, según la ONU.
