Tegucigalpa, Honduras
Para finales de octubre y principios de noviembre se pronostica un nuevo temporal en la zona norte de Honduras provocado por la interacción de un sistema tropical con un frente frío proveniente del norte del continente, informó ayer Francisco Argeñal, jefe de Hidrometeorología del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
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albergados en los departamentos de Francisco Morazán, Valle y Choluteca reportaba hasta el lunes pasado Copeco. |
La temporada lluviosa para las zonas central y sur de Honduras finalizará formalmente en la primera semana de noviembre, y la temporada de huracanes en la Cuenca del Caribe concluye el 30 de noviembre próximo; pero no se descarta que en ese ínterin nuevos fenómenos atmosféricos afecten el territorio hondureño, advirtió Cenaos.
“No se descarta la probabilidad de tener un sistema tropical interactuando con un frente frío para finales de octubre que nos deje situaciones adversas, especialmente para la costa norte del país”, explicó Argeñal.
El experto agregó que este fenómeno podría dejar situaciones de inundaciones similares a las ocurridas durante la semana anterior que causaron al menos siete personas muertas, 6,522 albergadas, 9,601 afectadas y 717 viviendas dañadas, siete de ellas destruidas.
Anoche, La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) informó que realizan el monitoreo de un sistema de baja presión que se podría formar al norte del golfo del Darién, entre Colombia y Panamá en los próximos cinco días. Este sistema lluvioso es monitoreado para determinar si podría generar un impacto en el país. Copeco antuvo por 24 horas más la alerta roja para los departamentos de Choluteca, Francisco Morazán y Valle y el nivel de alerta verde para Ocotepeque, Lempira, Intibucá, La Paz y Comayagua.
Argeñal indicó que hoy nuevamente el comité técnico se volverá a reunir para evaluar si se mantienen las alertas en estas regiones del país.
Explicó que principalmente en el sur de Francisco Morazán, el norte de Choluteca y parte de Valle se reporta un alto nivel de humedad o sobresaturación del suelo de casi un 90%, lo que podría provocar algunos deslizamientos y haría más lento el nivel de atención en algunas zonas inundadas.
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