Sólo tuvieron que pasar 12 horas para que Leocadia Quintanilla pudiera ver, cargar y besar por primera vez a sus cinco saludables quintillizos.
Estaba en su cama reposando, pero en su rostro se notaban la felicidad y las ansias por ver a sus pequeños.
Alegre y esperando a que su amado Inocente López llegara, contó su experiencia al parir. Dijo que todo salió bien gracias a la excelente atención de los médicos.
Leocadia está muy orgullosa porque al fin tiene los varones que tanto ansiaba Inocente, su esposo.
Su pobreza no le preocupa y dice que “aunque sea con “pozolito” o agua de masa va a criar a sus hijos.
Agradeció una vez más a Dios habérselos dado con salud.

La emoción embargó a Inocente, quien no pudo contener el deseo de besar a su esposa por haberle dado 5 hijos más.
A Leocadia la operaron para no tener más hijos. Pese al dolor post cesárea “ya me siento como que nada pasó”. Inocente llegó al mediodía acompañado de otros parientes.
Besó a Leocadia emocionado y casi llora al ver a sus cinco pequeñitos.
La jefa de la sala de neonatos, Ivis Hernández, explicó que los niños permanecen estables.
“Son muy rosaditos y lloran muy bien. No necesitaron las ventiladoras y están en incubadoras abiertas”. Leocadia también evoluciona muy bien.

Inocente López dijo estar muy orgulloso. Su voz se quebrantó al ver a los pequeños.