Tegucigalpa, Honduras.
Luego de que la Fiscalía de Estados Unidos acusara a Wilter Blanco Ruiz por narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de la Florida, la posibilidad de una extradición o de una entrega voluntaria se hace cada vez más real para el presunto capo hondureño.
Esta acusación implica que el cerco policial se intensificará en las próximas semanas y cerrará sus espacios de acción hasta dar con su captura.
Juristas consultados por LA PRENSA indicaron que esta acusación allana el camino a una segura solicitud de extradición por parte de la justicia estadounidense, pero su pronta expatriación podría dilatarse en vista de que Blanco tiene una orden de captura y una causa abierta en Honduras por el delito de lavado de activos.
El tratado de extradición establece que un hondureño que enfrente un pedido de extradición y que tenga una causa abierta en su país de origen deberá primero agotar el proceso judicial interno antes de ser entregado a la justicia de EUA para ser juzgado.
En vista de lo anterior no está claro quién lo enjuiciará, pero sin duda las autoridades estadounidenses buscarán su pronta expatriación, “especialmente dada la cantidad de información que pueda tener sobre otros sospechosos, incluyendo las élites políticas y económicas de Honduras”, según el sitio Insight Crime.
Dada la presión que el presunto jefe del cartel del Atlántico enfrenta en Honduras es posible que opte por negociar su entrega en un tercer país, que podría ser Guatemala o Nicaragua.
EUA guarda silencio
LA PRENSA consultó a funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa sobre una posible negociación encaminada a materializar la entrega voluntaria de Blanco; sin embargo, fieles a su política interna estos se abstuvieron de confirmar o desmentir la versión.
El abogado penalista Raúl Pineda Alvarado explicó que la acusación interpuesta contra Blanco Ruiz en la Florida facilita su extradición, no obstante, aclaró que tiene prioridad la aplicación de la justicia nacional; es decir, que al detenérsele se le debe juzgar primero en el país y cumplir condena para después dar trámite al proceso de extradición pasiva a EUA.
Indicó que el proceso anterior podría obviarse en caso de que el acusado se entregara de forma voluntaria a las autoridades estadounidense en cualquiera de los países vecinos, algo similar a lo que ocurrió con el empresario Yani Rosenthal Hidalgo, quien se entregó en Guatemala.
“Si es capturado en Honduras tiene que ser juzgado primero acá y después en los Estados Unidos”, enfatizó.
Alvarado consideró que Blanco no es la gran figura que se ha magnificado en los medios de comunicación, sin embargo, ejerce mucho control sobre la autoridad en la región atlántica. “Él no opera solo y controla toda la zona, pero en todo caso lo más práctico para él, siendo que cuando le ponen el dedo los norteamericanos se lo van a llevar a como dé lugar, lo más lógico es irse a Nicaragua o Guatemala y entregarse allá”, acotó.
Otro escenario es que las autoridades hondureñas lo absuelvan de los delitos que se le imputan para facilitar o agilizar su entrega a la justicia estadounidense.
Orden de captura
Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, informó que la orden de captura contra Blanco Ruiz sigue activa desde mayo de este año por el delito de lavado de activos, sin embargo, expresó que habría que preguntar a la Policía por qué todavía no se ha ejecutado. Recordó que la orden se libró luego de habérsele asegurado más de 142 propiedades en Atlántida, Yoro y Colón cuya procedencia no pudo justificar.
Luego de que la Fiscalía de Estados Unidos acusara a Wilter Blanco Ruiz por narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de la Florida, la posibilidad de una extradición o de una entrega voluntaria se hace cada vez más real para el presunto capo hondureño.
Esta acusación implica que el cerco policial se intensificará en las próximas semanas y cerrará sus espacios de acción hasta dar con su captura.
Juristas consultados por LA PRENSA indicaron que esta acusación allana el camino a una segura solicitud de extradición por parte de la justicia estadounidense, pero su pronta expatriación podría dilatarse en vista de que Blanco tiene una orden de captura y una causa abierta en Honduras por el delito de lavado de activos.
El tratado de extradición establece que un hondureño que enfrente un pedido de extradición y que tenga una causa abierta en su país de origen deberá primero agotar el proceso judicial interno antes de ser entregado a la justicia de EUA para ser juzgado.
En vista de lo anterior no está claro quién lo enjuiciará, pero sin duda las autoridades estadounidenses buscarán su pronta expatriación, “especialmente dada la cantidad de información que pueda tener sobre otros sospechosos, incluyendo las élites políticas y económicas de Honduras”, según el sitio Insight Crime.
Dada la presión que el presunto jefe del cartel del Atlántico enfrenta en Honduras es posible que opte por negociar su entrega en un tercer país, que podría ser Guatemala o Nicaragua.
EUA guarda silencio
LA PRENSA consultó a funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa sobre una posible negociación encaminada a materializar la entrega voluntaria de Blanco; sin embargo, fieles a su política interna estos se abstuvieron de confirmar o desmentir la versión.
El abogado penalista Raúl Pineda Alvarado explicó que la acusación interpuesta contra Blanco Ruiz en la Florida facilita su extradición, no obstante, aclaró que tiene prioridad la aplicación de la justicia nacional; es decir, que al detenérsele se le debe juzgar primero en el país y cumplir condena para después dar trámite al proceso de extradición pasiva a EUA.
Indicó que el proceso anterior podría obviarse en caso de que el acusado se entregara de forma voluntaria a las autoridades estadounidense en cualquiera de los países vecinos, algo similar a lo que ocurrió con el empresario Yani Rosenthal Hidalgo, quien se entregó en Guatemala.
“Si es capturado en Honduras tiene que ser juzgado primero acá y después en los Estados Unidos”, enfatizó.
Alvarado consideró que Blanco no es la gran figura que se ha magnificado en los medios de comunicación, sin embargo, ejerce mucho control sobre la autoridad en la región atlántica. “Él no opera solo y controla toda la zona, pero en todo caso lo más práctico para él, siendo que cuando le ponen el dedo los norteamericanos se lo van a llevar a como dé lugar, lo más lógico es irse a Nicaragua o Guatemala y entregarse allá”, acotó.
Otro escenario es que las autoridades hondureñas lo absuelvan de los delitos que se le imputan para facilitar o agilizar su entrega a la justicia estadounidense.
Orden de captura
Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, informó que la orden de captura contra Blanco Ruiz sigue activa desde mayo de este año por el delito de lavado de activos, sin embargo, expresó que habría que preguntar a la Policía por qué todavía no se ha ejecutado. Recordó que la orden se libró luego de habérsele asegurado más de 142 propiedades en Atlántida, Yoro y Colón cuya procedencia no pudo justificar.
