Macuelizo, Honduras.
El patronato, la junta de agua de la comunidad de Sula y la alcaldía de Macuelizo, en Santa Bárbara, llevan meses denunciando la contaminación que provoca una maquinaria que extrae oro del río Chiquila.
Pobladores de las comunidades de Sula, Las Varas, Casa Quemada, Chiquila, Virrey, San Antonio y Sabanetas se abastecen de agua de ese río, quienes aseguran que los que extraen oro utilizan químicos que contaminan el afluente.
Esta situación los llevó el lunes a tomarse la carrera de occidente para exigir una respuesta al Gobierno.
LA PRENSA comprobó que las maquinarias sí están en las riberas del río Chiquila y río Bobo en los municipios de Macuelizo y Nueva Frontera.
Víctor Silva, presidente del patronato de Sula, asegura que “hay gente enferma, con ronchas, tos, animales que han muerto, el tabaco dañado en su hoja, las milpas que no pueden ser regadas, y las máquinas siguen trabajando”.
Manifestó que han puesto la denuncia “por todos lados y la Fiscalía se queda de brazos cruzados. Si no nos resuelven este problema, aquí nos van a tener de nuevo el jueves -en la carretera- y con mucha más fuerza”. Las denuncias refieren a que las autoridades del municipio de Nueva Frontera no han parado la maquinaria, a pesar que en 2014 la alcaldía fue requerida por el Ministerio Público debido a que en cabildo abierto autorizó los permisos para que retroexcavadoras sacaran oro del río Chiquila. La alcaldesa Delmy Reyes dijo ayer a
LA PRENSA que la Corporación Municipal canceló los permisos a los dueños de la maquinaria desde que la Fiscalía intervino. “Se lo hicimos saber a los dueños de las máquinas, y por eso no tenemos nada que ver”.
Agregó que ya denunciaron que en esa zona quedaron las máquinas. “Es la Fiscalía la que debe actuar, no somos nosotros porque no tenemos potestad”. Reyes dijo que no pueden desconocer que las máquinas están trabajando, “pero del lado del río Chiquila en la frontera con Macuelizo, ahí le corresponde al alcalde Mario Cordón”. El jefe edilicio está preocupado y formó parte de la protesta. Este día, autoridades visitarán Macuelizo para formar una comisión que supervise desde el puente Chiquila hasta Nueva Frontera. Si constatan que ni las municipalidades o el Gobierno han dado permisos, decomisarán la maquinaria, advirtieron.
El patronato, la junta de agua de la comunidad de Sula y la alcaldía de Macuelizo, en Santa Bárbara, llevan meses denunciando la contaminación que provoca una maquinaria que extrae oro del río Chiquila.
Pobladores de las comunidades de Sula, Las Varas, Casa Quemada, Chiquila, Virrey, San Antonio y Sabanetas se abastecen de agua de ese río, quienes aseguran que los que extraen oro utilizan químicos que contaminan el afluente.
Esta situación los llevó el lunes a tomarse la carrera de occidente para exigir una respuesta al Gobierno.
LA PRENSA comprobó que las maquinarias sí están en las riberas del río Chiquila y río Bobo en los municipios de Macuelizo y Nueva Frontera.
Víctor Silva, presidente del patronato de Sula, asegura que “hay gente enferma, con ronchas, tos, animales que han muerto, el tabaco dañado en su hoja, las milpas que no pueden ser regadas, y las máquinas siguen trabajando”.
Vecinos se arriesgan a sacar oro.
|
Agregó que ya denunciaron que en esa zona quedaron las máquinas. “Es la Fiscalía la que debe actuar, no somos nosotros porque no tenemos potestad”. Reyes dijo que no pueden desconocer que las máquinas están trabajando, “pero del lado del río Chiquila en la frontera con Macuelizo, ahí le corresponde al alcalde Mario Cordón”. El jefe edilicio está preocupado y formó parte de la protesta. Este día, autoridades visitarán Macuelizo para formar una comisión que supervise desde el puente Chiquila hasta Nueva Frontera. Si constatan que ni las municipalidades o el Gobierno han dado permisos, decomisarán la maquinaria, advirtieron.
Pobladores pescan a pesar de la contaminación.
|