Los primeros días de Juan Orlando Hernández como presidente del Congreso Nacional fueron tensos y polémicos.
La primera sesión a la que convocó con el propósito de aprobar la amnistía política para favorecer a los que participaron en los hechos del 28 de junio de 2009 fue criticada y causó malestar a muchos hondureños; sin embargo, él se defiende señalando que a los implicados no se les perdonaron los delitos comunes.
El abogado originario de Lempira planea modernizar el Legislativo para que no haya nada oculto y que las sesiones se puedan seguir por Internet.
Entre sus objetivos a mediano plazo figura sacar de la gaveta todos los proyectos de ley que le generarán más ingresos al Estado y aprobar programas sociales que beneficien a los más pobres.
Sobre la urna constitucional que propuso él en el pasado y la Asamblea Constituyente, considera que son temas que ya no se deben mencionar porque sólo provocan polarización en la sociedad hondureña.
¿Qué proyectos ha planeado hacer en el Congreso Nacional?
Ya iniciamos el proceso de modernización. Consiste en la simplificación de los procedimientos legislativos para lograr que el debate técnico y político se profundice más en las comisiones y que éstas sean conocidas por el público y por los medios de comunicación con el objetivo de que esos debates ilustren a la población y permitan el control del ciudadano a través de Internet.
Otro proyecto es que la gente y los medios conozcan cómo vota cada diputado en cada sesión y cuál fue su argumentación.
La regla general es que todo documento que ingrese en el pleno del Congreso será de público conocimiento y estará en Internet.
Además, busco que haya puntualidad, que las sesiones comiencen a la hora pactada y, en relación con los subsidios, quiero que los maneje el Ejecutivo, aunque sea una gestión del diputado.
El parlamentario nunca debe ser administrador de esos recursos, solamente el gestor para que lleguen a una iglesia, a un patronato, a una alcaldía o fundación.
Además, tendrá que liquidar esos recursos y esa liquidación debe ser auditada por el Tribunal Superior de Cuentas y publicarla en la página web del Congreso y del Tribunal para transparentar esos recursos.
¿Se va a sancionar a los diputados que no asistan a las sesiones?
Con el sistema electrónico que se quiere usar, estamos adquiriendo unas tarjetas con chip y allí va a quedar registrado a qué hora ingresan los diputados a la cámara si es una sesión del pleno, al igual si es de una comisión y en función de eso se deducirán responsabilidades.
¿La urna constitucional ya quedó ya en el pasado?
Sí, ya quedó en el pasado. Dijimos que cualquier proyecto de reforma profunda de la Constitución que genere polarización en la sociedad debe ser consensuado antes de ingresar en el Congreso. Tanto es así que el día 27 de junio del año pasado les pedimos al ex presidente Zelaya y a los demás sectores que llamaran a un diálogo porque ya mirábamos venir la ingobernabilidad. Nuestro partido anunció el retiro del proyecto de la urna constitucional y ya está retirada del Congreso Nacional.
¿Se aplicarán el plebiscito y el referéndum en su gestión?
Tienen que aplicarse. Soy un ferviente creyente en ese tipo de consultas y, si usted mira, es una tradición del Partido Nacional. En 1990 incluimos el plebiscito y el cabildo abierto en la Ley Municipal y en el Congreso de Pepe Lobo elevamos a la Constitución la figura del plebiscito y el referéndum. En el Congreso anterior de Roberto Micheletti, presenté el proyecto de ley que explica cómo se emplea el referéndum y el plebiscito y ya está aprobado. Sólo es cuestión de que los ciudadanos quieran utilizar esos mecanismos de consulta directa.
¿Qué y cuáles reformas se deben implementar?
En un país con tantas desigualdades, requerimos que el Estado imparta justicia. Eso significa que si la gran mayoría de hondureños pobres, muchos en la miseria y en clase media, sienten que el sistema no les da oportunidades, debemos mejorar eso. Un punto de partida es que no sigamos midiendo la ejecución presupuestaria por cuánto dinero se gasta. Alguien dice “es bueno ese ministro porque ya en octubre ha ejecutado el 80% del presupuesto”. Eso es nada más medir en qué se gastó.
Necesitamos ver resultados en términos de la calidad de vida de los hondureños y principalmente de los más pobres. Ese sistema de medición de resultados debemos aplicarlo en la administración pública.
Otra medida de acción social es la creación de la estructura jurídica para montar el bono 10 mil que ofreció el presidente Lobo y que entiendo que viene en los próximos días en un paquete de medidas de acción social, al igual que las computadoras y el apoyo a los pequeños y medianos productores del agro, entre otras cosas. La idea, por lo que he hablado con el equipo del mandatario Lobo, es simplificar o agrupar en un solo programa la acción social y no tener esa dispersión de que está el Praf por allá, el Fhis por aquí y otras por allá. Eso para nosotros es importante en la medida que sea integral. Estamos tratando de resolver los problemas de la gente más pobre.
Por su afinidad con el presidente Porfirio Lobo Sosa hay algún sector que teme que el Congreso Nacional pierda independencia. ¿Qué puede decir sobre esto?
La relación que he tenido con el presidente Lobo ha sido de mucho respeto. Y respeto significa respetar las posiciones del otro.
Ahora, en la medida en que podamos evitar una confrontación entre poderes, hay que hacerlo porque es nuestra obligación. Por un lado está nuestra independencia, pero por otro la complementariedad. Ese balance es muy importante. Yo les diría a los que tienen ese temor que revisen nuestra conducta de todo este tiempo atrás y revisen el marco ideológico y doctrinario que el Partido Nacional tiene hoy: centro humanista cristiano. Que se vayan a leer el compendio de la Iglesia Católica y allí van a encontrar principios básicos que van a regir nuestro comportamiento. Así que no tengan temor.
El tema de la Asamblea Constituyente, ¿ya no se debe mencionar?
Es el tema que polarizó al extremo a los hondureños. Seguir con él me parece que es seguir polarizando la sociedad.
¿Deben borrar esa idea los hondureños que creen que con Pepe Lobo y Juan Orlando se puede instalar?
Lo que propusimos fue la urna constitucional; claramente fue señalada según el artículo 5 de la Constitución. Ahora, no le podemos quitar al pueblo su derecho de que sea consultado por la vía de los mecanismos que tiene la Constitución. Ésa es la ruta y esa ruta tiene limitaciones claras.
¿Cómo reducir la mora legislativa del Congreso Nacional?
Con el programa de modernización que estamos elaborando. A veces, las discusiones son por una coma y eso debe dilucidarse en las reuniones de las comisiones.
¿Qué proyectos de ley están engavetados y considera usted que deben ser analizados este año?
Todos los que tengan que ver con cómo logramos mayor recaudación. Debemos luchar de frente contra la evasión fiscal. No es justo que los pobres y la clase media paguen el 12% sobre venta por un producto que cuesta mil lempiras, una bicicleta para un trabajador de San Pedro Sula, y que alguien que importa un queso esté subvalorando ese queso para no pagarle impuestos a una sociedad que casi se desborda. Aquí necesitamos hacer justicia y eso significa que, si gano más que usted en un trabajo, debo pagar más impuestos.
El evasor de impuestos debe darse cuenta de que el dinero que está acumulando y no llega al Estado pone en riesgo la vida de su familia, de sus trabajadores y de sus empresas. En la medida en que seamos justos en eso, vamos a estar bien.
¿Se van a revisar las exoneraciones de impuestos?
Sí. He hablado con el presidente Lobo y una de las medidas que tendrán que analizarse rápidamente será ésa.
La historia señala que de la presidencia del Congreso Nacional se busca la candidatura presidencial. ¿Será ése su caso?
Hice el compromiso de no utilizar el Congreso Nacional como instrumento para lanzar candidaturas desde él o apoyar candidaturas que vinieran desde afuera. Eso tiene mucho que ver con el abuso de poder que se ha dado desde el Congreso.
Por primera vez un miembro del Partido Unificación Democrática está integrado a la directiva del Congreso Nacional ¿Cómo lo califica?
Nunca en la historia de Honduras, por lo menos en la reciente que conozco, se había elegido una directiva por unanimidad. Otro hecho importante es que los partidos de izquierda que participaron en las elecciones generales y ahora están en el Congreso también forman parte de la directiva. Lo miro con buenos ojos; es el reconocimiento de que forma parte de un proceso democrático. Pretender negarle que llegue a un puesto directivo es no respetar un concepto básico de la democracia. Yo podré tener grandes diferencias con Carlos H. Reyes, César Ham y el mismo Mel Zelaya, pero lo primero que nos une es que somos hondureños.
¿Qué le ha dado a Lempira y qué le va a seguir dando ahora que está en una posición más influyente?
Aplicar el programa de vida mejor. Vamos a impulsarlo sin hacer distinción de color político. Por otra parte, nuestro departamento requiere convertirse en el granero de los salvadoreños. Ya estuve con el ex presidente Antonio Saca, le planteé la idea y me dijo que es excelente porque ya está la infraestructura. También seguir con los proyectos de electrificación rural, que son básicos. Sobre el bono 10 mil y las computadoras, el presidente Lobo sabe que tiene un compromiso conmigo para llevarlos al occidente del país y al sector sur, que también es muy pobre.
¿Las dispensas de vehículos se van a mantener?
Creo que podemos buscar un mecanismo más honorable y justo para el diputado y principalmente para el erario público.
¿Significa que se van a eliminar?
No es una decisión mía, sino del pleno, pero voy a luchar para cambiar ese sistema. Por ejemplo, tengo dos dispensas que no he usado porque no puedo andar vendiendo dispensas; no es para eso que me las dieron.
Podemos encontrar un mecanismo que le dé al diputado un beneficio similar, pero que se invierta en su vehículo y no se dé el tráfico.
Además, creo que ya llegó el momento del desprendimiento. Así como dimos el ejemplo de reconciliación en el Congreso, debemos darloen el sacrificio de esos beneficios.