San Pedro Sula, Honduras.
La ruta cinco, que va desde La Barca y termina en Baracoa, Cortés, es la más realista para librar al Valle de Sula del tráfico que generará el Corredor Logístico. Esa vía comienza en La Barca y cruza las comunidades de Santa Rita, El Progreso, Guaymita y Urraco.
Esa es una de las conclusiones del panel “ Libramiento Vial del Valle de Sula” convocado ayer por la Fundación para el Desarrollo del Valle de Sula (Fundevs), donde expertos en vialidad discutieron y dejaron claro la urgencia del proyecto.
El presidente de la fundación, Rubén Lozano, explica que la implementación del Corredor Logístico -que surgió con el Plan Puebla-Panamá- traerá caos a las ciudades del Valle de Sula, especialmente a San Pedro Sula.
“Fue concebido de forma que atraviesa todas las ciudades del valle. El diseño propuesto en aquel entonces se considera inadecuado para lograr que el viaje a través de Honduras no dure más de 7 horas”, expresó.
Ante ese panorama, la Fudevs solicitó al Gobierno una revisión de los diseños, fue así que se contrató al Consorcio Cinsa-Saybe y Asociados para realizarlo.
“El atraso de estas obras es muy costoso para el país y especialmente para la ciudad” dijo Lozano.
En el panel estuvieron presentes representantes de diversas organizaciones, colegios profesionales e instituciones. Armando Aguilar, uno de los expertos en vialidad, presentó las seis alternativas que se estudiaron para librar al Valle de Sula del tráfico y la principal premisa era asegurar un tiempo de recorrido no mayor de siete horas entre la Aduana de El Amatillo y Puerto Cortés, por ello se escogió la denominada ruta 5.
Difícil
Francisco Saybe, presidente de la empresa que hizo la revisión de los diseños, fue uno de los panelistas ayer y dejó claro que es difícil satisfacer a todos. “Los libramientos son extremadamente necesarios, pero se deben localizar con criterios sanos, evaluando la distancia entre los centros poblacionales y la ruta elegida, indicó.
Ejemplificó que existen en el país ejemplos que evidencian decisiones erróneas al elegir libramientos, por ejemplo, Siguatepeque y Santa Rosa de Copán. Esos libramientos de aquellos tiempos son calles principales hoy.
Saybe ratificó que la ruta 5 es la más realista y parte ya está contratada con la modalidad de Alianza Pública Privada (App), otra parte ya está bajo estudio y sería realidad a más corto plazo.
Reubicación
Ricardo Figueroa, otro de los ingenieros viales, adelantó que dentro del libramiento es necesario ejecutar un programa de reasentamiento. “La experiencia reciente del segundo anillo indica que cuando no hay un programa de reasentamiento se incrementan los tiempos y costos de construcción”.
El proyecto puede potenciar las grandes ventajas geográficas de Honduras y ayudar a crear la plataforma del desarrollo, explicó Anke Mollenhauer, especialista en ingeniería en construcción y ambientalista.
La ruta cinco, que va desde La Barca y termina en Baracoa, Cortés, es la más realista para librar al Valle de Sula del tráfico que generará el Corredor Logístico. Esa vía comienza en La Barca y cruza las comunidades de Santa Rita, El Progreso, Guaymita y Urraco.
Esa es una de las conclusiones del panel “ Libramiento Vial del Valle de Sula” convocado ayer por la Fundación para el Desarrollo del Valle de Sula (Fundevs), donde expertos en vialidad discutieron y dejaron claro la urgencia del proyecto.
El presidente de la fundación, Rubén Lozano, explica que la implementación del Corredor Logístico -que surgió con el Plan Puebla-Panamá- traerá caos a las ciudades del Valle de Sula, especialmente a San Pedro Sula.
“Fue concebido de forma que atraviesa todas las ciudades del valle. El diseño propuesto en aquel entonces se considera inadecuado para lograr que el viaje a través de Honduras no dure más de 7 horas”, expresó.
Ante ese panorama, la Fudevs solicitó al Gobierno una revisión de los diseños, fue así que se contrató al Consorcio Cinsa-Saybe y Asociados para realizarlo.
“El atraso de estas obras es muy costoso para el país y especialmente para la ciudad” dijo Lozano.
En el panel estuvieron presentes representantes de diversas organizaciones, colegios profesionales e instituciones. Armando Aguilar, uno de los expertos en vialidad, presentó las seis alternativas que se estudiaron para librar al Valle de Sula del tráfico y la principal premisa era asegurar un tiempo de recorrido no mayor de siete horas entre la Aduana de El Amatillo y Puerto Cortés, por ello se escogió la denominada ruta 5.
| El panel estuvo muy concurrido y representativo.
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Francisco Saybe, presidente de la empresa que hizo la revisión de los diseños, fue uno de los panelistas ayer y dejó claro que es difícil satisfacer a todos. “Los libramientos son extremadamente necesarios, pero se deben localizar con criterios sanos, evaluando la distancia entre los centros poblacionales y la ruta elegida, indicó.
Ejemplificó que existen en el país ejemplos que evidencian decisiones erróneas al elegir libramientos, por ejemplo, Siguatepeque y Santa Rosa de Copán. Esos libramientos de aquellos tiempos son calles principales hoy.
Saybe ratificó que la ruta 5 es la más realista y parte ya está contratada con la modalidad de Alianza Pública Privada (App), otra parte ya está bajo estudio y sería realidad a más corto plazo.
Reubicación
Ricardo Figueroa, otro de los ingenieros viales, adelantó que dentro del libramiento es necesario ejecutar un programa de reasentamiento. “La experiencia reciente del segundo anillo indica que cuando no hay un programa de reasentamiento se incrementan los tiempos y costos de construcción”.
El proyecto puede potenciar las grandes ventajas geográficas de Honduras y ayudar a crear la plataforma del desarrollo, explicó Anke Mollenhauer, especialista en ingeniería en construcción y ambientalista.
