En abandono total, así está el edificio adonde funcionó el instituto José Trinidad Reyes y luego el Intae.
La esperanza de verlo convertido en Casa de la Cultura, como se manejó en la administración anterior quedó allí y pese a que se invirtieron fondos en algunas remodelaciones si se quiere iniciar un nuevo proyecto hay que partir de cero.
Pero la ciudad podría contar con una plaza de la cultura si la Corporación Municipal apoya un proyecto que el Club Rotario de San Pedro Sula quiere concretar.
La comisionada de Cultura, Ileana Mandujano, explicó que la Corporación Municipal está interesada en impulsar proyectos culturales; pero muchas veces la escasez de fondos impide ejecutar proyectos.
“Soy la comisionada de Cultura y en la próxima sesión corporativa presentaremos una moción encaminada al rescate de esa obra”.
Según la regidora, el Club Rotario de San Pedro Sula, una institución de reconocida seriedad, ha pedido a la Corporación Municipal que se les conceda la facultad de reparar y remodelar el inmueble porque actualmente se ha convertido en refugio de antisociales.
La edila está clara que por la actual situación financiera de la Municipalidad es casi imposible destinar fondos para que reparen el inmueble, por lo que se deben buscar alianzas.
“Si el inmueble se le cede al Club Rotario, la remodelación no se hará con recursos municipales, sino con gestiones de ellos y será un aporte invaluable para la sociedad sampedrana y hondureña.
Según Mandujano, el proyecto que promueve el Club Rotario San Pedro Sula se ha denominado “Plaza de la Cultura”. Según la información de la regidora contará con un área de biblioteca pública municipal, sala para la exhibición del archivo histórico, auditorio municipal, sala de artes visuales, jardines e instalaciones recreativas, además de oficinas administrativas. Las expectativas son grandes con el proyecto rotario porque sería prácticamente una entidad autofinanciable, dijo la regidora.
El proyecto ha generado expectativa entre los sampedranos que miran con buenos ojos el que el Club Rotario de San Pedro Sula se involucre en este tipo de obras.
“Hemos escuchado que los señores del Club son muy profesionales y que han hecho proyectos buenos, por lo que tenemos esperanza que si ellos meten mano se puede concretar por fin la Casa de la Cultura”, dice el taxista Salomón Menjívar.
Otros, como José Arriaga que casi a diario pasa en el parque central, dice que es urgente que alguien ponga mano en ese edificio y que esperan que la Corporación Municipal apoye al Club cediendo el inmueble para que se repare y se rescate.
Será en la próxima sesión corporativa que la regidora presente la moción y los ediles tendrán en sus manos el futuro cultural de los sampedranos y hondureños que anhelan la Casa de la Cultura.