Un narcotraficante de Cortés, un comisario de policía, un inspector de policía, un clase 1 y cuatro agentes de la Policía Nacional son señalados en un informe oficial de la Secretaría de Seguridad de ser los presuntos autores intelectuales del crimen del Fiscal de Oro, Orlan Chávez, ocurrido el 18 de abril de 2013 cuando circulaba por la calle que conduce al Estadio Nacional.
El informe señala que los oficiales y los policías, junto con el supuesto narcotraficante, planificaron el hecho a tal grado que llegaron a mencionar a una jueza como posible aliada para liberarlos en caso de que alguno de ellos fuera capturado.
Los policías, unos con rangos de oficiales, siguen en su mayoría activos en las estructuras de la Secretaría de Seguridad y se habrían unido con el presunto capo para contratar a sicarios policías de la zona sur y de Tegucigalpa, particularmente del llamado cartel de La Granja, de Comayagüela.
Tres ciudades
El presunto capo de la droga del norte del país estaba molesto porque las acciones del Fiscal de Oro en su contra habían concluido con la incautación por parte del MP de varios de sus bienes inmuebles.
De acuerdo con el informe oficial, este habría ordenado el crimen contra Chávez.
Algunos de los policías implicados en el crimen tenían relación de trabajo con el supuesto capo de la región de Cortés que habría extendido sus operaciones a Valle y Choluteca.
Chávez era conocido como El fiscal de Oro por sus extensos conocimientos en materia penal.
El crimen de Chávez fue planificado en tres ciudades, una en el departamento de Cortés, Choluteca y Tegucigalpa.
La forma de operar fue similar a la cometida en los crímenes de Alfredo Landaverde y de Julián Arístides González.
Según informes oficiales para cometer el crimen se habrían movido desde Choluteca dos policías sicarios que le montaron seguimiento y lo asesinaron desde una motocicleta amarilla.
Las asesinos fueron acompañados por otros policías, también supuestos sicarios asignados a la posta policial de la Granja, en Tegucigalpa. Según el informe, esa patrulla se encargó de banderear la zona, para evitar que los asesinos de Orlan Chávez fueran detenidos por otros policías.
También se sospecha que algunos fiscales estarían involucrados en el asesinato del redactor de la Ley de Privación Definitiva de Bienes de Origen Ilícito.
Avioneta
Otro informe establece que Chávez investigaba a dos miembros de la Policía por supuesto enriquecimiento ilícito producto de la apropiación indebida de una droga y de un maletín con dos millones de dólares que transportaba una narcoavioneta que aterrizó en una pista clandestina en Choluteca en 2009.
La aeronave traía al menos 15 fardos de cocaína, armas y una valija con dos millones de dólares, según consta en el oficio No. SEDS-IG-0024-2011. Ese informe cita que uno de los policías se habría apropiado del dinero.