Casi dos años después de que se denunciara la misteriosa desaparición de varios objetos de lujo de Casa Presidencial durante la administración de Manuel Zelaya Rosales, entre ellos, una camioneta de lujo Lexus que se utilizaba para transportar al entonces Presidente, el Tribunal Superior de Cuentas, TSC, reveló una auditoría sobre indicios de responsabilidad que necesitaba el Ministerio Público para sus investigaciones.
La denuncia formal de la desaparición del vehículo fue interpuesta el 21 de agosto de 2009 por el entonces ministro de la Presidencia del gobierno interino de Roberto Micheletti, Rafael Pineda Ponce, que acudió al Ministerio Público para denunciar la ausencia del vehículo de lujo Toyota Lexus año 2009, valorado en 1.5 millones de lempiras, que pertenecía a la flota presidencial.
Recientemente, el TSC concluyó la auditoría 011-2009-DASSJ-SDP-A, en la que recomienda hacer las acciones procedentes, según el caso presentado y derivado de la investigación de la compra del vehículo, que no aún no ha podido ser localizado. El informe señala el irregular proceso de adquisición del vehículo por medio de dispensa, mientras era ministro de la Presidencia Enrique Flores Lanza. Según el acuerdo ejecutivo 002-2009, el 5 de enero de 2009, el entonces presidente Manuel Zelaya y el ministro Flores Lanza autorizaron al Despacho Presidencial con el fin de que adquiriera, para uso del Presidente, un vehículo que fue comprado a Corporación Flores por 1,517,758.62 lempiras.
Adquisición y extravío
Según el TSC, el Toyota Lexus, propiedad del Ministerio de la Presidencia, fue adquirido para darle seguridad en su movilización a Manuel Zelaya. El acuerdo ejecutivo que le dio vía libre a la compra del automóvil nunca fue publicado en el diario oficial La Gaceta, como debía hacerse, según manda la Ley de Contratación del Estado.
Otro señalamiento del TSC es que el 15 de enero de 2009, el entonces viceministro de la Presidencia, Ricardo Arias Brito, le solicitó a la ministra de Finanzas, Rebeca Patricia Santos, una dispensa del pago de impuestos de importación para comprar el Toyota Lexus.
Enseguida, la empresa Corporación Flores emitió la proforma para el trámite de la dispensa el 14 de enero de 2009 a nombre de su cliente: Secretaría de Estado del Despacho Presidencial. Según la empresa de automóviles, las características fueron Lexus, año 2009, tipo P108-AA LX570 LEXUS ST. WAGON AUT GAS, modelo URJ201L-GNTGKV, cilindrada 5,663 CC, motor 3UR-3031225, serie JTJHY00WX9-4019089, color gris MM, capacidad de ocho pasajeros, combustible gasolina.
No existen documentos
Mediante cuenta del Banco Central de Honduras, BCH, del programa Comisión Presidencial de Modernización del Estado se emitió cheque con fecha 16 de enero de 2009 a favor de Corporación Flores por valor de 1,517,758.62 lempiras. “En los archivos de esa Secretaría no tienen la documentación de compra del vehículo, pero una copia certificada de la factura del 28 de enero de 2009 se obtuvo directamente del proveedor.
En la Dirección General de Presupuesto de Finanzas informaron que no existe registro específico de la cuenta Programa Comisión Presidencial de Modernización del Estado de la Secretaría del Despacho Presidencial para la compra del vehículo Lexus”, argumenta el informe del TSC.
Cabe señalar que el acuerdo ejecutivo que firmaron Zelaya y Flores Lanza especificaba que el Lexus se compraba con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo, Bid, pero de la Dirección General de Crédito Público se le informó al TSC que esa dirección no otorgó recursos de apoyo presupuestario del BID para comprar un vehículo.
El TSC revela que en la compra del Lexus no se siguió el trámite de ingreso, registro y asignación del vehículo de manera adecuada, según estipuló la oficina de Bienes Nacionales, la cual agregó que no fue informada, por lo que desconoce la ubicación del vehículo.
Otro dato de interés en la auditoría es que el Ministerio de la Presidencia no gestionó la matrícula del Lexus, según el departamento de Fiscalización de Bienes Nacionales del TSC. Al mismo tiempo, la Dirección Ejecutiva de Ingresos, Dei, manifestó que el Lexus no se encuentra registrado en la base de datos.
Ante la desaparición del vehículo, el TSC informó que no se cumplieron la Constitución de la República, el Código Civil, el Código Penal, la Ley de Administración Pública, la Ley de Contratación del Estado, la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Cuentas, la Ley Orgánica del Presupuesto, la Ley de Equidad Tributaria, el Manual de Normas y Procedimientos para el Descargo de Bienes Muebles de Uso del Estado de la Contaduría General de la República, el Manual de la Propiedad Perdida de la Contaduría General de la República y el Manual de Normas Generales de Control Interno.
