Honduras registra altos niveles de trabajo infantil, por lo que, en el marco del día internacional contra este flagelo, las organizaciones defensoras de la niñez instan a implementar acciones urgentes que reduzcan estas cifras.
De acuerdo con la última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el país hay 1,022,550 niños y niñas de entre 5 y 17 años en condición de trabajo infantil.
De esa cifra, más de 342,000 menores laboran en ocupaciones formales, principalmente en sectores como agricultura, comercio, construcción y manufactura, mientras que más de 470,000 realizan quehaceres en el hogar.
Entre los departamentos con mayores índices de trabajo infantil figura Gracias a Dios, donde cerca del 46% de los menores de entre 5 y 17 años se encuentra en esa condición.
Le siguen Intibucá, con un 35.2%, y Lempira, con un 34%. La pobreza, la falta de acceso a la educación y la necesidad de contribuir a la economía familiar son algunos de los factores claves que impulsan esta problemática.
Wilmer Vásquez, coordinador de la Red Coiproden, manifestó su preocupación por la magnitud del problema: “Ante esta situación, que es parte de los problemas estructurales que se viven en Honduras y que repercute de manera directa en la niñez y la adolescencia, hacemos el llamado a las autoridades y demás sectores: es urgente unir esfuerzos para erradicar el trabajo infantil”.
La red advirtió que el trabajo infantil tiene consecuencias devastadoras en el desarrollo físico, mental, emocional y social de los niños y niñas, y que perpetúa los ciclos de pobreza y desigualdad.
“Las niñas y niños que están en edad escolar y que tienen que asumir responsabilidades de trabajo se ven limitados en su crecimiento y desarrollo psicosocial y emocional que les corresponde por su edad”, apuntó.