Tegucigalpa, Honduras
La firme posición del Gobierno de no renovar contratos térmicos en condiciones onerosas surtió efecto.
El Grupo Luz y Fuerza de San Lorenzo (Lufussa) cedió y acepta todas las condiciones del Gobierno para ampliar un contrato de una de las plantas que opera con búnker, con una capacidad instalada de 30.5 megavatios.
“Hemos accedido a todo lo que nos ha pedido el Gobierno y ayer (miércoles) le enviamos al Gobierno la carta que fue solicitada por los cuatro ministros que estuvieron reunidos con nuestro equipo de gente”, manifestó Schucry Kafie, presidente del Grupo Lufussa.
Consultado si aceptaron las demandas del Gobierno, el ejecutivo respondió: “Totalmente, los precios que ellos nos peticionaron, nosotros los aceptamos”.
La información trascendió después que el ejecutivo se reunió con Alden Rivera, ministro sectorial de Inversiones, y Jorge Lobo, ministro de Agricultura y Ganadería (SAG). Sobre la cantidad de energía que suministrará Lufussa, el ejecutivo respondió que le venderán 33 megavatios. Este grupo tiene dos contratos de igual número de plantas que vencieron: una que genera 39.5 MW con diésel y la segunda de 30.5 MW con búnker. “Nosotros les entregamos más de 300 megavatios. Sin embargo, el Gobierno no le quiere comprar energía a una de las dos plantas, porque la energía la genera a base de diésel y eso es muy caro. La vamos a repotenciar para que sirva en otros temas”, subrayó.
La respuesta de Lufussa se da después que la administración del presidente Juan Orlando Hernández anunciara que no había logrado un acuerdo para la extensión de varios contratos térmicos, situación que lo obligó a importar desde el miércoles anterior 95 megavatios desde Guatemala y El Salvador a un precio que roza los $0.19 centavos el kilovatio.
Los contratos de Elcosa (80 MW), Lufussa I (70 MW), Envasa (21 MW), Parkdale (14) y Nacional de Ingenieros (20 MW) vencieron la medianoche del pasado 25 de febrero sin que las partes lograran un arreglo para la ampliación del suministro eléctrico. La falta de acuerdo surgió en el precio variable, ya que el Gobierno ofrecía $0.15 centavos por kilovatio/hora y los generadores solicitaban de $0.20 como precio base. La propuesta oficial comprendía la revisión de los cargos fijos.
Sobre la eliminación de los costos financieros, el entrevistado dijo que mientras más vieja es una planta eléctrica, más se debe invertir en el costo de los repuestos, se tiene que comprar más cigueñales y turbo, entre otros.
El Gabinete Sectorial de Infraestructura Productiva emitió anoche un comunicado oficial en el que establece que “como resultado de estas jornadas de trabajo se establecieron de manera preliminar las condiciones comerciales y técnicas de un eventual suministro que de manera prioritaria sería abastecido en condiciones favorables por fuentes de energía provenientes de la hermana República de Guatemala”.
