La presencia de militares salvadoreños en la frontera mantiene en zozobra a los pobladores de los municipios hondureños en el sur del departamento de Lempira porque no pueden cruzar la frontera y son sometidos a registros minuciosos.
Los alcaldes de los municipios fronterizos como La Virtud, Mapulca, Virginia, Valladolid, Cololaca, Candelaria y Gualcinse han pedido al Gobierno que intervenga, ya que los pobladores que utilizan el puente La Hermandad entre Mapulaca en Honduras y Victoria en El Salvador no pueden cruzar la frontera.
Según denuncias de los alcaldes, los hondureños son sometidos a minuciosos registros y ni siquiera pueden buscar ayuda médica en el vecino país. La medida perjudica a los pequeños productores y comerciantes de las fronteras que piden la intervención inmediata del Gobierno hondureño.
El alcalde de La Virtud en el sur de Lempira, Arnulfo Rodríguez, explicó que los salvadoreños han cerrado la frontera y no permiten que pasen vehículos, mercadería ni personas por los puntos ciegos o por el mismo puente La Hermandad, construido en el municipio de Mapulaca a un costo de 57 millones de lempiras.
“Pedimos al Gobierno que nos ponga un puesto aduanero para que la gente pueda transitar y vender sus productos en mejores mercados y a mejores precios, como se ha hecho por décadas”, dijo el jefe edilicio. Rodríguez agregó que los miembros del Ejército salvadoreño justifican su presencia en la frontera como combate contra el narcotráfico y el armamentismo y por decreto del Gobierno del vecino país.
“Hay zozobra y preocupación en la población porque la gente tiene la idea de que cuando se mueven soldados a la frontera hay guerra”.
Los convenios internacionales dicen que deben estar a cinco kilómetros de la línea fronteriza, pero están en plena frontera. “Además, los registros que los salvadoreños les hacen a los hondureños son hasta ofensivos y se está dando el caso de que impiden el paso de los salvadoreños para Honduras”, finalizó Rodríguez.