Las bajas temperaturas que se han producido a nivel nacional, como consecuencia del sistema de baja presión que llegó al país, podría dejar sus consecuencias. La vigilancia en las fronteras con Nicaragua se mantienen; mientras, los casos en el vecino país se incrementan y ya suman 147 los registros de personas que se han contagiado.
El mismo virus de 2009
Tomás Guevara, jefe de Vigilancia de la Salud, mencionó que “es el mismo virus de 2009 el que se está propagando, hasta el momento no hay casos en Honduras, pero mantenemos las medidas de alerta y vigilancia, principalmente en las fronteras con Nicaragua”.
En lo que va del año, en el país se registraron dos casos aislados, uno en marzo y el otro en julio, en San Pedro Sula.
Hay 160 casos de malaria
Las autoridades sanitarias reportaron al menos 160 casos de malaria a nivel nacional en las últimas semanas como resultado de las constantes lluvias.
La malaria o paludismo es causada por un parásito que se transmite por la picadura del mosquito Anopheles infectado. Los síntomas pueden ser anemia, por la pérdida de glóbulos rojos; así como grandes cantidades de hemoglobina liberada por la ruptura de los glóbulos rojos.
Esta enfermedad en el país no es mortal, pero es muy molesta, en Asia la enfermedad es mortal, ya que el mosquito que la transmite es más agresivo que el que habita en la zona de las Américas.
El viceministro de Salud, Javier Pastor, confirmó que los casos se registran en el sector norte de Olancho, en la zona de Dulce Nombre de Culmí y en la frontera con Colón, como los sectores que mayor número de casos reportan.
Vigilancia por leptospirosis
Para evitar una epidemia por leptospirosis después de las inundaciones en la zona sur del país, la secretaría de Salud ha dotado de pruebas rápidas y medicamentos contra esta enfermedad.
La leptospirosis es producida por los orines de animales, especialmente de roedores.
Tomás Guevara, jefe de vigilancia de la Salud, mencionó que una de las principales preocupaciones de esta dependencia del Estado es que las casas han sido invadidas por las ratas.
“Por la inundación en las áreas de cultivos, las ratas se han ido a refugiar a las casas, eso nos pone en alerta porque se puede dar un brote de leptospirosis”, explicó.
El epidemiólogo detalló que
uno de los principales problemas es la falta de agua potable, lo que hace que las probabilidades de contraer esta enfermedad aumenten, ya que las aguas que estas familias tienen hasta este momento están contaminadas.
