Un par de semanas después que LA PRENSA lo visitó en la prisión de Lee County en Fort Myers, Florida, Manuel de Jesús Rosales no convenció a la juez por medio de sus abogados, que no debe ser condenado a muerte porque nunca se le avisó al Gobierno de Honduras sobre su detención.
El hondureño, originario de La Ceiba, está encarcelado desde 2010 por el supuesto asesinato de su nieto de apenas tres meses. LA PRENSA publicó hace unas semanas la historia de Rosales y los hechos que lo llevaron a cometer el crimen de su nieto mediante degollamiento y el intento de homicidio contra su hija Karminda.
Defensa
Medios de comunicación en Fort Myers, como NBC, publicaron que la maniobra utilizada por los abogados defensores no frustró la posibilidad de que el hondureño sea condenado a muerte en Florida.
“La defensa no logró convencer a un juez del condado de Lee. Los abogados pidieron a la Corte ayer miércoles que se aleje de la pena capital, ya que la oficina del Sheriff del Condado violó un tratado internacional al no notificarle al Gobierno de Honduras sobre la detención”, alegaron los abogados.
Carta de Viena
Tal y como sucede con la mayoría de los presos en el extranjero, los últimos en darse cuenta de las detenciones de los nacionales son los consulados o embajadas en el exterior.
En este caso, los abogados de Rosales pidieron a la juez que lleva el caso, que se respete la ley al notificarle a los gobiernos sobre las detenciones, de la misma manera como se informa de los estadounidenses que viajan al extranjero.
El tratado internacional está expuesto en la Carta de Viena.
“Ellos quieren que las autoridades estadounidenses sean notificadas. Si queremos eso, entonces debemos de darle el mismo derecho a los extranjeros y el señor Rosales es hondureño”, dijo a NBC el defensor público, Neil McLoughlin.
Pena de muerte
El juez denegó la petición de los defensores de Rosales, por lo que, si el hondureño es declarado culpable de asesinato en primer grado contra su nieto, puede ser condenado a muerte.
NBC informó que el juicio del catracho se pospuso unos días para darle otra oportunidad a la defensa de que obtengan documentos hondureños y pruebas, antes de que sea juzgado en el condado de Lee.
El crimen del que se acusa a Rosales conmovió a los hondureños a través de la publicación de la serie de investigación Hondureños en el corredor de la muerte, de diario LA PRENSA.
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