El personal de los centros de triaje de la capital no se da abasto. La crisis sanitaria está llegando al límite por falta de personal, saturación de cupos en hospitales y el alza de casos de covid-19.
Por ejemplo, la crisis que se vive cada día en el país por la pandemia generó que dos de los seis triajes de la ciudad cerraran sus portones de manera temporal debido a que el personal médico no se da abasto, ya que deben atender a los pacientes de la sala de estabilización y a las personas que buscan un diagnóstico.
El primero que cerró sus portones y no permitió el ingreso de los pacientes fue el triaje de la Universidad Católica, a eso de las 11:40 am, cuando se encontraban dentro del lugar 22 personas en la zona de estabilización y 55 para ir a los consultorios.
El cierre duró alrededor de una hora y 20 minutos, ya que a la 1:00 pm permitieron el ingreso de las personas que llegaban por una consulta o por una estabilización, pero el lugar solo contaba con tres camillas disponibles de 25.
Mientras la Unicah abría sus portones (a la 1:00 pm), el triaje del Milla Selva cerraba sus accesos a la misma hora por la alta demanda de pacientes y poco personal médico.
Juan Carlos Guevara, coordinador del triaje del Milla Selva, manifestó que tenía 17 pacientes en la sala de estabilización, a pesar de tener 21 camillas, en total solo utiliza 15 por la falta de personal, y se ve condicionado una vez que sobrepasa la capacidad. “Solo tengo cinco médicos y un coordinador. No tengo más cupos”, afirmó.