Tegucigalpa, Honduras.
Analizar las evidencias que se levantan en las escenas del crimen, identificar cadáveres, practicar autopsias, inspecciones, exhumaciones, evaluaciones psiquiátricas y físicas, exámenes toxicológicos y pruebas de ADN son parte de la gama de servicios que ofrece el Centro de Ciencias Forenses en Honduras.
Esta dependencia del Ministerio Público se ha fortalecido. Sus modernas instalaciones cuentan con tecnología avanzada, y no solo se quedan con el trabajo puntual que se requiere para la gestión pericial, sino que van hacia la investigación y formación del recurso humano para ponerse a la vanguardia y convertirse en la mejor unidad forense en Centroamérica.
“La Dirección de Medicina Forense debe ir encaminada a la calidad pericial, y la calidad solo se puede obtener si nos certificamos y logramos procesos de gestión de calidad. Desde 2013 se iniciaron programas intensivos de capacitación, y uno de ellos es la creación del posgrado de Medicina Legal y Forense mediante una alianza con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Ahora se especializan médicos generales en el área forense”, explicó Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense.
Antes solo contaban con siete médicos forenses para cubrir la demanda de trabajo en todo el país; pero con la incorporación del posgrado hay cuatro especialistas más que se suman a las tareas en la institución.
Modernización. El reto de dar un nuevo rostro al Centro de Estudios Forenses era una prioridad, y la cooperación internacional fue clave en el proceso.
La donación de un millón de dólares favoreció la adquisición de equipo moderno y se mejoraron los laboratorios criminalísticos. Por ejemplo, se adquirió un secuenciador genético de última generación que ayuda en todo el proceso donde actúa Medicina Forense. Además, con las pruebas de ADN, el laboratorio es capaz de determinar e identificar no solo las personas muertas, sino los autores de diferentes crímenes. “En genética hemos avanzado. Hay diez personas capacitadas, que son microbiólogos expertos y que están preparados para las exigencias más complejas. Un proyecto que pronto será realidad es la apertura de esta unidad en San Pedro Sula, y esto facilitará los procesos de identificación en la zona norte”, explicó Villanueva.
Parte de la proyección en el trabajo genético incluye programas humanitarios, como es el
ADN por los niños donde se establecen programas de reconocimiento para la identificación de los menores, esto como mecanismo para prevenir la trata. Esto forma parte del proyecto de los bancos de identificación genética. Las instalaciones cuentan con una aula de formación patológica, la zona de identificación y los vestuarios, las dependencias de antropología forense, la
sala de radiología y la de recepción de muestras externas, donde se analizan muestras biológicas y de tejidos.
Alianzas. Para el logro de esa expansión dentro de los servicios especializados, en Medicina Forense se han formado alianzas con la Universidad de Granada, la Universidad de Texas y con el Centro de Ciencias Forenses de Largo, adonde se promueven trabajos conjuntos con varias instituciones de Medicina Forense con la Agencia Iberoamericana de Ciencias Criminalísticas.
Otra alianza importante que se ha establecido es con la Facultad de Ciencias Médicas de la Unah, adonde se estableció un plan de estudios para iniciar el posgrado en Medicina Forense, la que nace en 2014, con un estudio de tres años, en donde solo cuatro estudiantes fueron seleccionados para esa primera experiencia.
Después de tres años de puesta en marcha de esta especialidad ahora hay muchos aspirantes que se someten a una serie de requisitos para ingresar. Este año de 35, solo seis pasaron las pruebas rigurosas de ingreso.
Proyecto de trasplantes. Con el Hospital San Felipe y la Unah, Medicina Forense establece coordinaciones con la Sociedad Latinoamericana de Trasplantes, con la que exploran cómo Honduras puede poner en marcha un proyecto de esta magnitud, siempre que se establezcan los parámetros legales para la donación de órganos.
“Exploramos otras opciones para mejorar, como la del proyecto de trasplantes de órganos, un campo complejo pero que representa una alternativa para muchas personas. Es un proyecto en estudio pero que genera esperanzas”, explicó la directora de Medicina Forense.
Analizar las evidencias que se levantan en las escenas del crimen, identificar cadáveres, practicar autopsias, inspecciones, exhumaciones, evaluaciones psiquiátricas y físicas, exámenes toxicológicos y pruebas de ADN son parte de la gama de servicios que ofrece el Centro de Ciencias Forenses en Honduras.
Esta dependencia del Ministerio Público se ha fortalecido. Sus modernas instalaciones cuentan con tecnología avanzada, y no solo se quedan con el trabajo puntual que se requiere para la gestión pericial, sino que van hacia la investigación y formación del recurso humano para ponerse a la vanguardia y convertirse en la mejor unidad forense en Centroamérica.
“La Dirección de Medicina Forense debe ir encaminada a la calidad pericial, y la calidad solo se puede obtener si nos certificamos y logramos procesos de gestión de calidad. Desde 2013 se iniciaron programas intensivos de capacitación, y uno de ellos es la creación del posgrado de Medicina Legal y Forense mediante una alianza con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Ahora se especializan médicos generales en el área forense”, explicó Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense.
| El moderno equipo que se ha adquirido para los laboratorios balísticos y criminalisticos.
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Modernización. El reto de dar un nuevo rostro al Centro de Estudios Forenses era una prioridad, y la cooperación internacional fue clave en el proceso.
La donación de un millón de dólares favoreció la adquisición de equipo moderno y se mejoraron los laboratorios criminalísticos. Por ejemplo, se adquirió un secuenciador genético de última generación que ayuda en todo el proceso donde actúa Medicina Forense. Además, con las pruebas de ADN, el laboratorio es capaz de determinar e identificar no solo las personas muertas, sino los autores de diferentes crímenes. “En genética hemos avanzado. Hay diez personas capacitadas, que son microbiólogos expertos y que están preparados para las exigencias más complejas. Un proyecto que pronto será realidad es la apertura de esta unidad en San Pedro Sula, y esto facilitará los procesos de identificación en la zona norte”, explicó Villanueva.
| La sala de necropsias ubica a Medicina Forense como una de las mejores en Centroamérica.
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Alianzas. Para el logro de esa expansión dentro de los servicios especializados, en Medicina Forense se han formado alianzas con la Universidad de Granada, la Universidad de Texas y con el Centro de Ciencias Forenses de Largo, adonde se promueven trabajos conjuntos con varias instituciones de Medicina Forense con la Agencia Iberoamericana de Ciencias Criminalísticas.
Otra alianza importante que se ha establecido es con la Facultad de Ciencias Médicas de la Unah, adonde se estableció un plan de estudios para iniciar el posgrado en Medicina Forense, la que nace en 2014, con un estudio de tres años, en donde solo cuatro estudiantes fueron seleccionados para esa primera experiencia.
| El convenio con el Registro de las Personas facilita la identificación de cuerpos.
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Proyecto de trasplantes. Con el Hospital San Felipe y la Unah, Medicina Forense establece coordinaciones con la Sociedad Latinoamericana de Trasplantes, con la que exploran cómo Honduras puede poner en marcha un proyecto de esta magnitud, siempre que se establezcan los parámetros legales para la donación de órganos.
“Exploramos otras opciones para mejorar, como la del proyecto de trasplantes de órganos, un campo complejo pero que representa una alternativa para muchas personas. Es un proyecto en estudio pero que genera esperanzas”, explicó la directora de Medicina Forense.
