Aproximadamente 10 suspensiones del servicio de agua potable al día ejecutan las cuadrillas del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado, Sanaa, a morosos en El Progreso.
Las autoridades de esta entidad buscan recuperar cuatro millones de lempiras que adeuda un buen porcentaje de progreseños que desde hace varios meses no cumplen con esa obligación.
Carlos Rodríguez, administrador del Sanaa en esta ciudad, dijo que ejecutan los cortes luego de una serie de gestiones de cobro que hace el personal a los ciudadanos, a quienes además se les brindan facilidades para pagar su deuda; algunos aprovechan, otros se hacen los desentendidos.
“La suspensión del servicio ha permitido que las recaudaciones mejoren, esperamos que los abonados se pongan al día para evitar ese tipo de inconvenientes”.
Rodríguez indicó que la falta de fondos trastorna el funcionamiento de la institución que suple de agua a más de 11,000 hogares de la Perla del Ulúa.
Los gastos que genera el tratamiento del líquido son bastante altos y si la gente no cumple con el pago del servicio, obliga al Sanaa a programar racionamientos para poder suministrar el líquido, dijo.
Las lluvias también le han provocado problemas a la estatal, pues la crecida del río Pelo en la parte alta de la montaña provoca deslizamientos de tierra que aumentan la turbidez en el agua, eso obliga a parar la planta de tratamiento ubicada en El Salto.
“Cuando eso pasa tenemos que poner a funcionar todas las bombas succionadoras y el gasto de energía eléctrica se dispara”, añadió el funcionario.