Las personas caminan por las orillas de las calles porque las aceras están saturadas de vendedores ambulantes, que en su mayoría según la alcaldía provienen de municipios aledaños a Villanueva.
Negocios de ropa, artículos para celulares, utensilios para el hogar y verduras son las ventas que se encuentran en gran parte de la calle principal.
“No existe un mercado donde ubicarnos y el comercio es la única forma que tenemos para ganarnos la vida”, dijo la vendedora Paula Torres.
Los buhoneros reclaman que un municipio tan poblado aún no tiene mercado municipal para ordenar a todas las personas que se encuentran sin un lugar digno donde trabajar.
Desde hace varios años las autoridades municipales presentaron los planos de lo que podría ser el tan añorado mercado, pero la falta de presupuesto ha obligado a que el proyecto se quede engavetado. “En nuestros negocios tenemos varios clientes que vienen de otros municipios como San Manuel, Pimienta, Potrerillos, por lo que la zona es muy buena para el comercio”.
Crecimiento
Solo este año en el departamento municipal de Control Tributario se han registrado 217 nuevos negocios, un 15% más que en 2012.
Los billares, expendios y discos son pequeños negocios que se mantienen. Empresas que antes solo estaban en las ciudades grandes como San Pedro Sula y Tegucigalpa, también están llegando a Villanueva.
Este año han cerrado 17 negocios, en 2012 cerraron 120, la mayoría por problemas de inseguridad como la extorsión, y otros por la débil economía.
Solo por el pago de impuestos por industria y comercio, la Alcaldía tiene planificado recaudar más de 200 millones de lempiras, a la fecha llevan recaudado 58.5 millones.
La mora en impuestos es de 65 millones de lempiras, que buscan recuperar a través de gestores de cobro.
Este año la Municipalidad no ha recibido ninguna trasferencia del Gobierno, adeudando alrededor de 14 millones de lempiras, lo que impide la ejecución de varias obras en las comunidades.
David Martínez, jefe municipal de Control Tributario, dice que la situación no solo es abrir un nuevo negocio, sino pagar los impuestos cuando corresponde. “Solo la semana pasada recaudamos cuatro millones de lempiras, lo que será devuelto al municipio en obras”.
Algunas empresas morosas con la alcaldía son beneficiadas con planes de pago accesibles.
Amnistía
Gran parte de los villanovenses está aprovechando la amnistía tributaria vigente hasta diciembre, haciendo sus pagos libres de recargos o multas.
“Los vendedores ambulantes no hacen ningún pago a la alcaldía, pero siempre se les deja trabajar de forma ordenada”, explicó Martínez. Algunos se han organizado y construido pequeñas y sencillas plazas para poder atender a los consumidores en lugares más seguros.
“Estando aquí pagamos alquiler y los impuestos municipales, pero estamos tranquilos porque las ventas son buenas principalmente los fines de semana”, expresó el comerciante Elmer Mejía. Los buhoneros aprovechan los días viernes para instalarse en las afueras de las maquilas.