05/12/2025
07:33 PM

Supuesto petróleo llevó a dueños de solares a valorarlos en L1 millón

El Progreso, Honduras.

“Horas antes de que descubrieran que el supuesto petróleo era un barril con aceite quemado, los vecinos que colindan con el sitio me habían ofrecido su solar a un millón de lempiras”, contó María Fuentes, habitante del barrio Guay de Urraco Pueblo.

Los solares, colindantes con el sitio, valen cerca de 50,000, según Catastro.

María Fuentes es una de las tantas personas de ese lugar al norte de El Progreso que soñaron por cuatro días con el repunte económico y desarrollo que tendría la aldea con el descubrimiento de petróleo.

La noticia se esparció como pólvora hace una semana. Un par de días antes habían encontrado el líquido aceitoso que creyeron era oro negro.

Muchos se ilusionaron, no solo en el Guay, sino en el resto del país, ya que de haber sido un nacimiento de petróleo, avizoraban un despegue de la región. Sin embargo, todo se vino abajo el lunes cuando técnicos de MiAmbiente descubrieron el depósito que en su interior tenía el aceite quemado.

Foto: La Prensa

El lunes se descubrió el barril con aceite quemado.
La realidad

La señora Fuentes, quien es la responsable de cuidar el predio contiguo donde estaba el barril, dijo que cuando se enteró de lo que se decía en el pueblo y los medios de comunicación le daban una amplia cobertura se comunicó con una hermana ilegal en Estados Unidos, dueña del solar, y le informó lo que sucedía. “Mi hermana se emocionó. Yo le dije que esperara y que si resultaba que era petróleo pues que se viniera para Honduras; lamentablemente no fue así y hemos caído en la realidad”, lamentó.

Mientras para unos el hallazgo era alegría, para otros, preocupación. Uno de estos fue don José Velásquez, quien vive frente del lugar desde hace más de 30 años.

“Lo primero que pensé fue: si es cierto nos van a desalojar de este lugar, pero me daba ánimo porque pensaba en la cantidad de dinero que nos podían dar como indemnización. El desarrollo iba a ser total. No se dio y no queda más que seguir cultivando la tierra para sobrevivir. Valió la pena soñar, ya despertamos”, apuntó.

Benigno Manzanares, quien abrió el hoyo y descubrió el líquido negro, viajó a la zona sur antes de que el hecho saliera a la luz pública y no ha regresado al Guay. A su hijo Lenín, quien se convirtió en uno de los vecinos más asediados por los periodistas y responsable de la llave de la vivienda donde estaba el supuesto yacimiento, no fue posible ubicarlo. Amigos manifestaron que este sigue sus actividades normales en el entorno de su familia. La propiedad, visitada por centenares de curiosos entre el viernes 26 y el lunes 29, hoy se ve desolada. El miércoles, un hombre trabajaba en la reparación del cerco de alambre de púa que resultó dañado por los curiosos.

Necesidades

Alfredo Villatoro, presidente del patronato de Urraco Pueblo, contó que nadie comentaba otra cosa desde que la noticia se hizo pública, todos hablaban de los beneficios que tendrían los habitantes y la aldea.

“No podemos negar que estábamos alegres, pues en el lugar hay muchas necesidades y con eso se solventarían. Todo ha vuelto a la normalidad y hemos despertado de ese bonito sueño”. Uno de los mayores problemas es el mal estado de las vías.

“Esperamos que luego de esas horas de fama, el Gobierno agilice la pavimentación del corredor agrícola que ayudará al desarrollo de la zona”, apuntó.