La Secretaría de Salud confirmó ayer la muerte de tres personas más a causa del dengue hemorrágico, con los que suman siete en lo que va de 2013.
Salvador Pineda, presidente de la Junta Interventora que dirige temporalmente la cartera de Salud, les indicó a los periodistas que los tres nuevos decesos por dengue hemorrágico fueron confirmados el pasado viernes, aunque no precisó detalles sobre los fallecidos ni su lugar de origen.
Pineda hizo un nuevo llamamiento a todos los sectores sociales del país para que se involucren en la campaña de prevención y control del dengue.
Las autoridades sanitarias de Honduras declararon el sábado “alerta roja” (emergencia) en 28 de los 298 municipios del país a causa del incremento de casos del clásico y sospechas del tipo hemorrágico.
El viernes, las autoridades habían declarado alerta sanitaria preventiva en 112 municipios sobre los que el próximo martes, en la sesión del Consejo de Ministros, que se celebrará en la sureña ciudad de Choluteca, se definirá si pasan a situación de “emergencia”, según dijo el presidente hondureño, Porfirio Lobo.
En el primer semestre de 2013, los casos de dengue clásico en todo el país superan los 7,000 y, del hemorrágico, los sospechosos son más de 1,200, según registros de Salud Pública. Las alertas sanitarias abarcan comunidades del centro, sur, norte, oriente y occidente del país, incluidas las dos ciudades más importantes, Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Nuevos síntomas
Según el doctor José Antonio Samra, especialista en pediatría y asesor clínico del Programa Nacional de Dengue, esta enfermedad puede presentarse con pocos síntomas, lo que dificulta el tratamiento oportuno.
“El dengue tiene una etapa febril en la que usted no va a tener de repente hemorragias, malestar de cuerpo, dolor de cabeza, en los ojos, las coyunturas o las articulaciones, postración; por eso es elemental prestarle atención a la primera fiebre”, señaló. El especialista explicó que el virus del dengue hoy ataca con más frecuencia órganos específicos que, si no son tratados a tiempo, pueden cobrar la vida.
“Ahora tenemos otras formas atípicas, como cuando el paciente viene con hepatitis y la hepatitis es por dengue; puede venir con miocarditis, una inflamación cardiaca, por dengue, sin venir en shock y sin venir con sangrado”, manifestó Samra.
Al parecer estas manifestaciones son normales, pero se presentan con más frecuencia ante la vulnerabilidad de los pacientes crónicos y de los que fueron víctimas de dengue clásico en años anteriores.
Casos delicados
Samra detalló que, según el plan de manejo de pacientes con dengue, la persona con este tipo de manifestaciones atípicas debe ser ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Pacientes que tengan hepatitis, miocarditis, glorumeronefritis ósea y además de eso tengan una condición llamada meningitis ya son pacientes graves; también quien venga con ahogo porque hay derrame de líquidos en el pulmón”.
Señaló que los pacientes que vomiten o tosan sangre, que tengan sangrado vaginal incontrolable o cerebral deben ser atendidos con inmediatez.
El especialista señaló que cuando se presentan estas complicaciones el enfermo está a poco tiempo de entrar en shock.