Varios medios de Estados Unidos reportaron que el gobierno de Donald Trump deportó la semana pasada al menos tres menores con nacionalidad estadounidense a Honduras en procesos de expulsión con indicios de pocas garantías.
The New York Times informó que uno de los casos se trata de dos hermanos, un niño de cuatro años y otra de siete años, que fueron deportados junto con su madre a territorio hondureño el pasado viernes 25 de abril.
Los menores y su progenitora fueron embarcados en un vuelo a Honduras el mismo día que otra niña de dos años con ciudadanía estadounidense fue enviada a ese país con su madre indocumentada.
Los abogados de las dos familias, ambas residentes en Luisiana, afirmaron que a las madres no se les dio la opción de dejar a sus hijos en Estados Unidos antes de su deportación, aunque la administración de Trump alega que cumplió con todo el protocolo y que las progenitorias voluntaramente decidieron ser expulsadas con los menores.
Hechos
El primer caso se conoció cuando un juez federal denunció que la administración de Trump deportó a una ciudadana estadounidense de dos años Honduras, sin tener “ningún proceso significativo”.
El juez Terry Doughty, designado por Trump, dijo que la niña, identificada en los documentos judiciales con las iniciales “VML”, habría sido liberada en Honduras el viernes 25 de abril temprano, junto con su madre y su hermana nacidas en Honduras; ellas habían sido detenidas por funcionarios de inmigración a principios de la semana.

La niña, que tiene certificado de nacimiento estadounidense censurado se presentó ante el tribunal y demostró que nació en Nueva Orleans, Luisiana, en 2023, se encontraba con su madre y su hermana durante un control migratorio regular en la oficina de Nueva Orleans el martes pasado, cuando los funcionarios las detuvieron y las pusieron en fila para su deportación.
Un día después, las cadenas estadounidenses reportaron la deportación de otros dos menores (de cuatro y siete años) de una misma familia.
El niño de 4 años recibía tratamiento para un cáncer metastásico, según los abogados de las familias y organizaciones de defensa de los derechos civiles y la inmigración citados por CNN.
El niño no tuvo acceso a sus medicamentos ni a sus médicos mientras estuvo detenido con su hermana de siete años y su madre.
En ambos casos, los abogados denunciaron que no lograron contactarse con las madre hasta que llegaron a Honduras.