Según el ministro de Industria y Comercio, Freddis Cerrato, 'no se midió el impacto del salario mínimo' y ahora los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Unah, pagan las consecuencias.
Los docentes universitarios arribaron ayer al segundo día de paro decretado por el incumplimiento de pago del nuevo salario mínimo y porque no se ha honrado una millonaria deuda que la alma máter mantiene con el Instituto Nacional de Previsión de la Unah, Inpreunah.
Los miembros de la Asociación de Docentes, Adunah, esperaban ayer una nueva propuesta de las autoridades universitarias tras haber rechazado el jueves retornar a las aulas de clases y apoyar las gestiones en busca de los fondos requeridos para cumplir con el nuevo salario.
'El paro se mantiene porque las autoridades universitarias siguen sin resolver nada', advirtió Guillermo Ayes, presidente de la Adunah.
Los profesores exigen la inclusión del nuevo salario mínimo en la Unah, pues el Estatuto del Docente Universitario establece que cada maestro debe ganar, según su categoría, entre 7 y 11 salarios mínimos por mes.
Bomba financiera
El Gobierno creó una bomba financiera en la Universidad tras haber aumentado de forma inconsulta el salario mínimo sin tomar en cuenta los estatutos. Sólo en la Unah se estima que el impacto financiero del nuevo salario supera los 800 millones de lempiras, una cantidad impagable para las arcas de la alma máter. 'Lo que queremos es que se cumpla lo establecido en la ley', dijo Ayes.