16/05/2025
09:22 AM

Sentados en bloques reciben las clases

Por la necesidad de recibir el pan del saber, los niños de la escuela Marco Aurelio Soto de La Ceibita, Choloma, reciben sus clases sentados en bloques.

    Por la necesidad de recibir el pan del saber, los niños de la escuela Marco Aurelio Soto de La Ceibita, Choloma, reciben sus clases sentados en bloques.

    Son aproximadamente 50 niños los que estudian en esta escuela, la cual cuenta con sólo una aula, que es dividida por una pizarra para poder separar los grados de tres en tres.

    Es lamentable la situación por la que tienen que pasar estos niños que deben acomodarse en mobiliario que no es el adecuado, porque las pocas mesas con las que cuentan son para niños de kínder y por no sentarse en el suelo se acomodan en bloques. Los niños tienen que acomodarse cuatro en cada mesa, por lo que se les complica escribir ya que las mesas son muy pequeñas.

    Dos maestras son las que imparten las clases ad honórem en esta escuela, son maestras voluntarias y aunque los demás maestros se mantengan en huelgas, ellas no paran de impartir clases.

    La comunidad de La Ceibita es una zona agrícola y los padres de familia no tienen condiciones económicas para pagar a las maestras.

    La profesora Waleska Oliva manifestó que no reciben ningún salario y por la situación económica ellas ya no podrán seguir dando clases.

    “No recibimos apoyo ni de las autoridades municipales, ni de los padres de familia.

    Hacemos actividades, pero por la pobreza de la zona no dan resultado. Mandamos una solicitud a la Alcaldía de Choloma y no han dado ninguna respuesta a la petición de ayuda para la escuela y un sueldo para las dos maestras que laboramos en esta institución”, dijo la profesora Oliva.

    La profesora Mercedes Leiva lamentó que los niños tengan que estar en esas condiciones. “No hay pizarras, los libros tenemos que conseguirlos por nuestra cuenta, porque a la escuela no llega el material didáctico para la educación de los niños, le imparto clases a cuatro grados, pedimos a las autoridades que nos ayuden aunque sea con el salario mínimo, necesitamos el dinero para transportarnos, trabajamos voluntariamente, pero ya no podemos continuar. Nos da pesar por los niños, pero si no recibimos un sueldo vamos a tener que cerrar la escuela, los niños están muy motivados, les gusta venir a la escuela aunque las condiciones en las que reciben las clases no son las adecuadas, tenemos problemas porque son pocas las mesas, los demás niños los tenemos que acomodar en una banca vieja que también nos sirve de escritorio porque tampoco contamos con uno”, lamento Leiva.

    La escuela tiene varios problemas, pero uno que también es muy preocupante es la plaga de alacranes que amenaza la salud de los niños y maestras.

    “Los alacranes se encuentran en los bloques que los niños utilizan para sentarse ya son varios los niños que han sido picados por estos venenosos animales. Solicitamos a las autoridades que manden a fumigar el centro educativo.

    Los alumnos y padres de familia hacen un llamado a las autoridades, para que no cierren la escuela”, concluyó Leiva.