Marco Rubio, senador estadounidense por el Partido Republicano, tuvo palabras sobre Xiomara Castro, presidenta de Honduras, a la que recomendó “no seguir el ejemplo de su esposo (José Manuel Zelaya Rosales, expresidente de Honduras entre 2006 y 2009)”.
Rubio, en su recomendación, se refirió a que Castro debería mantenerse “distante de los gobiernos de Cuba y Venezuela”.
El senador por el estado de Florida, de origen cubano, opinó sobre la actualidad hondureña, que atraviesa un cambio gubernamental tras 12 años de administración del Partido Nacional, y en el marco de la confirmación de Laura Farnsworth como nueva embajadora de aquel país en Honduras.
El Senado desarrolla la audiencia de confirmación de Farnsworth tras su nominación por parte de Joe Biden, presidente de ese país. Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, asistió a la investidura de Castro (27 de enero) como parte de la misión diplomática de ese país en una visita histórica.
Farnsworth manifestó que uno de los temas torales de su agenda en Honduras es que el país se mantenga como socio y aliado de Taiwán.
“Espero que la nueva presidenta Xiomara Castro siga ese camino; y no el ejemplo que le dio su esposo cuando era presidente y simpatizó con Hugo Chávez en Venezuela y Raúl Castro en Cuba”, expuso Rubio.
También instó a Farnsworth a “utilizar su experiencia diplomática” para que Honduras, a través del Gobierno de Xiomara Castro, cumpla con ese cometido.
Rubio subrayó que “confía en que Honduras pueda aprovechar la oportunidad de implementar reformas de sentido común y más receptivas a la inversión extranjera”.
“Si se fabrican más cosas en naciones como Honduras más cerca de nuestro país, tendremos una cadena de suministro más segura; y que dependerá menos de las interrupciones provenientes de otras regiones del mundo”, puntualizó Rubio.
El Gobierno de Honduras, a través del canciller Eduardo Enrique Reina, ha dicho, por ejemplo, que “no son prioridad las relaciones con China”.
Honduras se encuentra entre las 14 naciones a nivel mundial que reconocen a Taiwán como un estado independiente de la República Popular China.
