24/04/2024
12:27 AM

Seis muertes al mes por violencia doméstica de 2006 a 2015

San Pedro Sula, Honduras.

Más de 700 personas han muerto por causa de la violencia doméstica e intrafamiliar en Honduras durante los últimos 10 años, lo cual expone los graves niveles que ha alcanzado este problema en el país.

La desoladora cifra está reflejada en los informes elaborados por el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).

Según los datos recopilados, en los documentos del Observatorio de la Violencia, desde 2006 ha habido más de 700 muertes por violencia doméstica y por violencia intrafamiliar.

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Casos
De violencia doméstica fueron ingresados a los juzgados el año pasado, según las estadísticas del Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial
Esto significa que de 2006 a 2015 hubo un promedio de seis muertes al mes por la violencia doméstica e intrafamiliar en el territorio hondureño.

El problema se agrava

La cantidad de muertes por violencia doméstica e intrafamiliar no solo se mantiene, sino que va en aumento.

En la última década, el año 2015 ha sido en el que más muertes por este tipo de delitos registra en Honduras, ya que se registraron 93 fallecimientos por ambas causas.

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Miles de hondureñas sufren maltratos.
Esto indica que durante el año pasado se dieron al menos siete o más muertes por este tipo de casos.

Las 93 muertes de 2015 es una cifra muy superior a las 56 que hubo en 2014, las 61 que hubo en 2013 o las 67 de 2012.

En 2011 hubo 84 muertes por este tipo de casos, mientras que en 2010 se registraron 81 muertes y en 2009 fueron 87 fallecimientos.



El año más violento había sido 2008, cuando por violencia doméstica e intrafamiliar hubo 91 muertes; pero esa cifra fue superada por los 93 fallecimientos de 2015.

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Denuncias
Por violencia doméstica fueron presentadas a los Juzgados de Paz y a los Juzgados de Letras hondureños durante 2014, según las estadísticas recopiladas por el Cedij
En 2007 hubo 52 decesos por este tipo de hechos y en 2006 se confirmaron en el país 28 muertes por violencia doméstica e intrafamiliar, lo que demuestra como se han incrementado los fallecimientos por estos casos en el país, pues ya casi se llegó a las 100 muertes.

Problema latente

Cristina Alvarado, quien es terapeuta y parte del equipo de dirección del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, dijo que es alarmante la gran cantidad de asesinatos de mujeres en el país, tanto por violencia doméstica como por otras causas.

“Hay casi total impunidad, cada vez más hay muertes de mujeres y no hay respuestas, a pesar de que hay unidades especiales, pero no han funcionado”, expresó.

Alvarado manifestó que debe haber una responsabilidad social, porque las mujeres sufren violencia a todos los niveles; pero a pesar de que hay miles de casos registrados en los juzgados y en otras instancias, en realidad la mayoría de casos quedan en la clandestinidad.

Diario LA PRENSA dio a conocer esta semana que según las bases de datos del Centro Electrónico de Documentación e Información Judicial (Cedij) en los juzgados hondureños han registrado más de 121,000 casos de violencia doméstica en los últimos seis años, pero de esa cifra, hubo más de 81,000 que caducaron o fueron declarados sin lugar en los juzgados del país.

La terapeuta expresó que uno de los mayores problemas es que la sociedad tiene “cierto grado de aceptación” en l os caso de violencia doméstica, considerando incluso, parte de la población, que en algunos casos se justifica que se maltrate a las mujeres.

Debe haber un cambio cultural y una responsabilidad de darle la debida importancia a atender los casos de violencia y resolverlos de una vez. “La mujer no tiene por qué sufrir golpes ni soportar humillaciones en ninguna circunstancia. Debe ser respetada y tratada como el ser humano que es”, declaró Alvarado.

Intolerancia y estrés

Magdalena Turcios, máster en Sicología Clínica Familiar, explicó que cada vez más los casos de violencia doméstica e intrafamiliar están llegando a extremos fatales, porque el nivel de estrés e intolerancia está aumentando en la sociedad hondureña.

“Cada vez es más fácil que las personas pierdan el control de sus actos y caigan en abusos que comienzan en lo verbal hasta llegar a lo físico y en casos extremos pueden terminar tomando acciones que causen una muerte”, declaró la psicóloga.

Turcios expresó que la violencia doméstica se ve a todo nivel socioeconómico. “Hablamos de todas las clases sociales, es en general. No hay un estrato social donde no haya violencia doméstica. Lo que importa son los factores de personalidad, factores de vulnerabilidad, el ambiente de crianza, hay que analizar muchas cosas”, aseguró.

Aceptación

El sociólogo Orlando Tinoco declaró que hay violencia doméstica de hombre a mujer y de mujer a hombre, pero las féminas son, por mucho, las más afectadas, pues la sociedad todavía conserva su predominio machista.

“La costumbre, la tradición, moldean que la mujer esté sometida al hombre. Hay aceptación hacia la violencia doméstica, pues se ve como natural que el hombre domine a la mujer”, lamentó el sociólogo. Tinoco dio a conocer que incluso la ciencia ha demostrado que no debe haber diferencia en el trato al hombre o la mujer.

“A través de la historia se ha planteado que la mujer esté sujeta y esa idea perdura, pero esa teoría no es cierta, ha sido rebatida científicamente, a la mujer se le debe tratar con igualdad porque es así, es igual al hombre.

En lo único que generalmente el hombre supera a la mujer es en la fuerza y por eso muchos buscan imponerse a ellas usando la violencia, pero eso es inaceptable”, afirmó.

Tipos de violencia

Julio Navarro, sociólogo, expresó que para poder combatir los problemas de asesinatos contra la mujer en la sociedad hondureña, es necesario dividir los casos de violencia doméstica y los que son por otros motivos.

“La violencia de delincuencia no es violencia machista, ahí no importa el sexo, la edad, ni nada. Es violencia indiscriminada. Para solucionar el problema de violencia doméstica no servirá la misma fórmula que para detener los ataques por robos u otras causas. Son temas distintos”, analizó Navarro.