Empezó de nuevo la construcción de la carretera que conduce al municipio de San Antonio de Cortés.
El ministro de Soptravi, Miguel Rodrigo Pastor, ordenó ejecutar los trabajos después de permanecer suspendidos varios días por el mal tiempo y las lluvias.
El proyecto contempla pavimentar 9.6 kilómetros de tramo carretero utilizando material de asfalto y gravín, así como la instalación de alcantarilla en los desagües.
Costo del proyecto
La obra que beneficiará a más de 17,000 habitantes empezó a construirse a finales de 2007.
Se estima que este proyecto tiene un costo de más de treinta millones de lempiras, y su construcción está prevista que concluya en junio.
“Hemos reanudado los trabajos, pues las lluvias de hace unos días imposibilitaron seguir. La vía se construirá con un doble tratamiento utilizando asfalto y gravín. Los desagües estarán compuestas por cunetas perfiladas”, comentó Rodil Garín, responsable del proyecto.
Garín resaltó que si los trabajos no presentan atrasos, la carretera estará lista en cuatro meses.
Varios pobladores del municipio expresaron que la construcción de la calle es el principio para sacar adelante este sector catalogado como el más pobre del Valle de Sula.
“Hemos estado abandonados por años. Con la nueva carretera tendremos más oportunidades de salir adelante empezando porque llegaremos más rápido y sin problemas a San Pedro Sula y a otras comunidades aquí cercanas. Ojalá y el presidente Porfirio Lobo nos ayude a implementar nuevos programas de desarrollo en nuestro pueblo”, expresó el joven Juan Carlos Bonilla.
Deseosos de obras
Rodeados por mucha vegetación y el clima fresco que respiran todos los días, el alcalde Amner Mendoza y los habitantes de este lugar claman por más obras en beneficio de su pueblo.
Un informe reciente de la Secretaría de Salud establece que este lugar tiene una población de 7,149 habitantes en edad productiva y donde la oportunidad de un empleo es escasa. Esto ha convertido al municipio en dormitorio.
Los servicios básicos no son eficientes y los de salud son muy pocos. Sólo tres cesamos existen para brindar atención a 20,746 residentes en la zona.
Los pobladores carecen de la asistencia de la Cruz Roja como institución por no existir.
Centros de atención a la salud privados sólo hay uno y pocos acceden a él por su condición económica. Los pobladores en su mayoría son pobres.
La gente espera que con apoyo del nuevo Gobierno este municipio logre salir adelante.