Las cifras ‘enamoran’ y, considerando la crónica falta de recursos en el país, a primera vista, la idea de firmar un acuerdo con la Venezolana Alba Petróleos, por medio de la iniciativa de Petrocaribe, parecería un paso lógico que ayudaría en gran manera a reducir la factura petrolera, pero la polémica está a la vuelta de la esquina, pues, según algunos expertos, resultaría muy difícil, por no decir imposible, mantener separado el componente comercial del político en el caso de que dicha negociación fuese llevada a cabo.
Cifras tentadoras
Las condiciones que representa Petrocaribe se antojan muy tentadoras.
Sarahí Silva, presidenta de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo, recordó que las condiciones implicadas en esa iniciativa incluyen plazos de pago largos, de hasta 25 años, tasas de interés de 1%, con la cancelación del 60% de la factura, quedando el 40% restante como un financiamiento que significa recursos en las arcas públicas, los cuales pueden ser usados para financiar los programas de gobierno.
Sin embargo, Silva advierte: “El Gobierno tiene que evaluar si conviene o no Petrocaribe. Si se respetan las condiciones anteriores y se maneja de forma transparente, puede ser beneficioso”.
Freddy Cerrato, que fungiera como ministro de la Secretaría de Industria y Comercio, SIC, durante la administración de Manuel Zelaya, añade que un acuerdo con Petrocaribe no supone obtener petróleo a precios más bajos, ya que siempre tendría que comprarse por valor de mercado, pero el beneficio obtenido tendría dos ejes: En primer lugar permitiría “fluidez permanente” en el suministro de petróleo y en segundo lugar permite obtener un préstamo con bajo interés, algo que ciertamente ayudaría a la precaria situación de las finanzas públicas.
Sin embargo, Cerrato reconoce que “sería difícil separar el aspecto político” que representa Petrocaribe, al formar esta iniciativa parte de la Alternativa Bolivariana para las Américas, o Alba, añadiendo que funcionaría como anzuelo, a la vez que reconoce que la firma de ese acuerdo “hace que se adquieran compromisos”, uno de los cuales sería formar parte de la Alba, que es lo que pretende el gobierno bolivariano de Hugo Chávez.
Otros analistas son mucho más categóricos al hablar sobre la posibilidad de firmar ese acuerdo.
El anterior canciller de la República, Edmundo Orellana, considera que “sería un error” no aprovechar la oportunidad que el acuerdo ofrece: “Lo bueno de Petrocaribe es que se dan facilidades de pago y los tiempos son extensos. Además se puede pagar en especies, es decir, con productos que producimos y que Venezuela esté interesada en ellos”.
Para Orellana no existe ningún problema en mantener separados el aspecto comercial del político, por lo que en su opinión se puede pertenecer a laVer más noticias sobre Honduras
