San Pedro Sula, Honduras.
Mientras la Oficina de Bienes Incautados (Oabi) cada día tiene más recursos que administrar, la Fundación Pro construcción de la Granja Penal mendiga L70 millones para retomar la construcción del presidio más importante de la zona noroccidental del país.
La institución ya se vio obligada a prescindir de algunos empleados. Por el momento, alrededor de 200 trabajadores están fuera del proyecto a la espera de un nuevo llamado.
Monseñor Rómulo Emiliani, presidente de la fundación, refiere que solo les quedan L700 mil y que ya despidieron a 200 obreros.
Solo 100 trabajadores decidieron quedarse en espera de que la situación tome un rumbo diferente que les beneficie con el pago de su sueldo.
El obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula manifiesta su preocupación porque los encargados de la tasa de seguridad les informaron que ya no hay dinero para continuar los trabajos. “Paramos la obra hasta nueva orden. Esto duele mucho porque íbamos a buen ritmo y estamos en la última fase. Apenas queda un 20% de la construcción por hacer y terminamos. Con unos L70 millones podríamos concluir la primera fase”, indica Emiliani.
Recordó que la tasa de seguridad prometió unos L20 millones, sin embargo, no les han transferido nada.
“El ministro Rigoberto Chang Castillo nos dijo que nos darían de un solo la plata; pero todavía nada. Entonces, la obra se detuvo”, expresa.
Efecto
El proyecto no ha tenido sus mejores días porque también resultó afectado de forma indirecta con la liquidación forzosa de Banco Continental, asegura Emiliani.
“Uno de los contratistas depositó un millón de lempiras al Banco Continental y solo le entregarán L200 mil”, señala.
“Nos preocupa que digan que no hay dinero. Ya nosotros no damos fecha de cuándo finalizaremos porque siempre quedamos mal. Nos toca suspender la obra por falta de recursos”, apunta.
Detalles
La cárcel albergará a unos 2,500 internos más el personal administrativo.
El primer traslado se tendría que haber efectuado en estos meses, no obstante, tendrá que esperar porque los fondos se agotaron.El último desembolso que se hizo fue de L10 millones, por lo que la inversión global hasta el momento suma L180 milones.
Mientras la Oficina de Bienes Incautados (Oabi) cada día tiene más recursos que administrar, la Fundación Pro construcción de la Granja Penal mendiga L70 millones para retomar la construcción del presidio más importante de la zona noroccidental del país.
La institución ya se vio obligada a prescindir de algunos empleados. Por el momento, alrededor de 200 trabajadores están fuera del proyecto a la espera de un nuevo llamado.
Monseñor Rómulo Emiliani, presidente de la fundación, refiere que solo les quedan L700 mil y que ya despidieron a 200 obreros.
Solo 100 trabajadores decidieron quedarse en espera de que la situación tome un rumbo diferente que les beneficie con el pago de su sueldo.
El obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula manifiesta su preocupación porque los encargados de la tasa de seguridad les informaron que ya no hay dinero para continuar los trabajos. “Paramos la obra hasta nueva orden. Esto duele mucho porque íbamos a buen ritmo y estamos en la última fase. Apenas queda un 20% de la construcción por hacer y terminamos. Con unos L70 millones podríamos concluir la primera fase”, indica Emiliani.
Recordó que la tasa de seguridad prometió unos L20 millones, sin embargo, no les han transferido nada.
“El ministro Rigoberto Chang Castillo nos dijo que nos darían de un solo la plata; pero todavía nada. Entonces, la obra se detuvo”, expresa.
Efecto
El proyecto no ha tenido sus mejores días porque también resultó afectado de forma indirecta con la liquidación forzosa de Banco Continental, asegura Emiliani.
“Uno de los contratistas depositó un millón de lempiras al Banco Continental y solo le entregarán L200 mil”, señala.
“Nos preocupa que digan que no hay dinero. Ya nosotros no damos fecha de cuándo finalizaremos porque siempre quedamos mal. Nos toca suspender la obra por falta de recursos”, apunta.
Detalles
La cárcel albergará a unos 2,500 internos más el personal administrativo.
El primer traslado se tendría que haber efectuado en estos meses, no obstante, tendrá que esperar porque los fondos se agotaron.El último desembolso que se hizo fue de L10 millones, por lo que la inversión global hasta el momento suma L180 milones.
