Los beneficios que traerá el parque eólico Cerro de Hula representan una mejora en la calidad de vida de los vecinos de los municipios de Santa Ana y San Buenaventura, que ya registran un incremento en el número de turistas que visitan la zona atraídos por el proyecto que oficialmente será inaugurado en noviembre.
Santa Ana, paso obligado para ir a Ojojona, desde ahora se promociona como “la ciudad de los vientos”.
Este tipo de parques eólicos son comunes en países desarrollados y han representado enormes beneficios directos e indirectos para el país.
Walter Ponce, vecino del sector, declaró que “es un proyecto que ha hecho evolucionar a Santa Ana y ahora nos estamos dando a conocer más. Además generó empleo y de esa manera se cambia la calidad de vida de las personas”.
La generación de negocios también es evidente en la zona. En el pueblo de Santa Ana llama la atención la creación de pequeñas figuras de los aerogeneradores talladas en madera, que, a un costo de 200 lempiras, están disponibles para los visitantes.
Erika López, vecina del sector, contó que “hemos abierto un negocio de venta de comidas los fines de semana y les vendemos suvenires a los turistas, pero lo que les ha llamado la atención son estas réplicas de madera del (parque) Cerro de Hula”.
López explicó el efecto que estas ventas han tenido en sus bolsillos. “A mi papá se le ocurrió hacer estas réplicas. Se nos han vendido bastante y (eso) ha mejorado nuestros ingresos. Él puede producir unas 15 a la semana y las vende a 200 lempiras”.
Agricultura
En el recorrido por el parque eólico Cerro de Hula se observa cómo también los pobladores mantienen la agricultura mediante la siembra de hortalizas y maíz, que no están expuestas a ninguna sustancia o radiación o contaminación, como ocurre con otros tipos de energía.
Santos Cruz, otro vecino de la zona, mencionó que “el beneficio es porque no contamina la zona. Además, desde hace décadas vivo en este municipio y nunca había sido un sitio turístico. Ahora, los extranjeros vienen para ver de cerca las torres y eso para nosotros significa bastante en la economía”.
Otros beneficios para la comunidad son la donación de instrumentos musicales, la reparación de calles y varios proyectos para las escuelas de la zona por parte de la empresa Mesoamerica Energy, que trabaja junto con la Municipalidad.
María del Carmen Hernández, vicealcaldesa de Santa Ana, declaró que “esto no sólo es importante para nosotros como comunidad, sino para el país y la región. El trabajo aumentó y hasta favoreció a personas de Tegucigalpa. Varias compañías que trabajan aquí emplearon nuestra mano de obra”.
La funcionaria agregó que “estamos expectantes con las pruebas piloto”.
Pobladores como Tina de Palma esperan un beneficio en cuanto a sus recibos de energía, “pago más de 1,800 lempiras y esperamos que cuando entre en funcionamiento ese parque eólico podamos tener una rebaja en nuestra factura”, dijo.
Vivero
A unos 2,000 metros del parque eólico Cerro de Hula, Mesoamerica Energy desarrolla un vivero como parte del compromiso con la Secretaría de Recursos Naturales. La inversión sobrepasa los 300,000 lempiras.
Scarleth Núñez, regente ambiental del proyecto Cerro de Hula, explicó que “nuestra política es el desarrollo sostenible. Tenemos el compromiso de sembrar 40,000 árboles en las comunidades de Santa Anta y San Buenaventura”.
Hace una semana, en esos municipios empezó la reforestación en varios puntos del parque con la plantación de unas nueve especies de árboles.
“Sembramos encino, árboles frutales, cítricos y otras especies. Esto es como medida de mitigación. No estamos pensando en fines comerciales”, dijo Saúl Hernández, ingeniero forestal de la firma.
Han sembrado unos 2,500 árboles y la proyección es que en diciembre habrán sembrado más de 30,000, según cifras de la empresa.