San Pedro Sula, Honduras
Aunque el árbol conocido como benjamina es prohibido en San Pedro Sula, es común encontrarlos en muchos bulevares y áreas verdes de la ciudad.
Son frondosos, razón por la cual muchos se volcaron a plantarlos también en sus patios. Según los especialistas de la División Municipal Ambiental (Dima), sus raíces rompen las calles y las tuberías.
Cristy Raudales, directora de Dima, dice que se está trabajando en un inventario de estos árboles porque se están reportando daños en la infraestructura, ya que sus raíces son profundas y enormes. Explicó que San Pedro Sula es conocida como la Ciudad de los Zorzales, pero ese nombre quedará en la historia porque están desapareciendo.
Conforme a los estudios, uno de los factores es que las benjaminas, que hay muchas en la ciudad, son criaderos de zanates y ahuyentan a los zorzales.
Ante ese panorama, Dima trabajará en eliminar esos árboles (originarios de Malsia y Tailandia), de las áreas verdes, bulevares y parques en la ciudad y las sustituirán por otras especies, como macuelizos enanos.
La funcionaria recomendó a los vecinos que no siembren este tipo de planta y de ser necesario busquen asesoría en la ciudad. Para muchos ciudadanos lo importante es que San Pedro Sula continúe siendo verde y muestran inconformidad con la tala y corte que se efectuó en el bulevar frente a la Cervecería.
“Da pesar cómo cortan esos árboles porque en la ciudad hay calor y debemos conservarlos; si son dañinos, pues que los sustituyan”, dice Juan Miranda, un sampedrano de 60 años. Para las personas que esperan buses en ese bulevar es importante que haya iluminación, pues a diario son asaltados.
