Las atenciones por heridas de arma de fuego y blanca y las asistencias de pacientes con traumas producidos por la violencia y la ingestión de alcohol fueron pocas en Semana Santa en el hospital Mario Rivas de San Pedro Sula.
Médicos internos y residentes de este centro hospitalario no detallaron el número de asistencias de este tipo en Semana Santa, pero manifestaron que, comparado con el año anterior, la sala de emergencia permaneció descongestionada todos los días de la Semana Mayor.
El personal médico indicó que la poca demanda de atenciones de ese tipo hace que el hospital ahorre en medicamentos y material y que no se interrumpan las cirugías programadas, pues al llegar un paciente con un trauma de gravedad que necesita urgentemente intervención quirúrgica, se debe usar un quirófano inmediatamente.
Eso causa que la cirugía programada sea trasladada a otra fecha y ocasiona el arrastre e incremento de la mora quirúrgica. Áreas como emergencia pediátrica permanecieron llenas de pacientes toda la semana. El pediatra Roger Carbajal informó que se daban más de ochenta asistencias diarias como mínimo en esa sala. Los menores que llegaron presentaban enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
Hasta ayer, este hospital no reportó casos de influenza H1N1 y dengue. Las autoridades del Rivas darán a conocer hoy el número de atenciones de emergencia en el periodo vacacional. En el Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, también se incrementaron las asistencias en la unidad de pediatría. Las salas de hidratación oral estuvieron llenas de pequeños que llegaron deshidratados por diarrea y vómito. Se espera que los representantes del centro hospitalario den a conocer hoy el número de asistencias.