Vestidos con hermosos atuendos, perros, gatos, conejos y hasta tortugas desfilaron por las iglesias españolas para ser bendecidos por mediación de San Antón, patrono de los animales.
En Madrid, los dueños de animales esperaron pacientemente su turno, delante de la iglesia de San Antón, para que un sacerdote salpicara a sus mascotas con agua bendita.
“Con la mediación de San Antón, recibe esta bendición”, repetía el sacerdote, vestido con una sotana blanca y de pie en la escalerilla de la iglesia.
Carlos Romero, un hombre de 56 años, relata que vino por primera vez para bendecir a su tortuga Paula, de cinco años, tras la muerte, hace ocho meses, de su vieja tortuga Frodo.
“Estoy aquí para que tenga salud y bienestar y me acompañe por muchos años más”, añade Carlos Romero, que vistió a su mascota con un jersey amarillo y rojo decorado con un clavel carmesí y una insignia que dice “Campeones del mundo”, en referencia a la selección española campeona del Mundo en 2010.
Otros animales vistieron abrigos de colores vivos. “Es un día especial para ellos, deben estar adornados”, sostuvo Matilde Carballo, de 53 años, que llevó su caniche envuelto en un abrigo rosa, con cintas anudadas en su pelaje.
Una vez que el animal era bendecido, cada fiel recibió tres pequeños panes, que debe guardar durante un año para garantizar buena salud y la protección del santo patrón. Los panecillos son fabricados según una receta especial para que queden blandos.
A lo largo del día, se celebraron varias misas en la iglesia de San Antón, ante fervorosos propietarios acompañados por sus animales. Esta fiesta, célebre en Madrid y en otras zonas de España, se remonta al siglo XIX.
En esa época existía la creencia de que la bendición de San Antón, patrón de los animales, alargaba su vida, y por ello cada 17 de diciembre los hombres del campo acudían con sus mulas, ovejas o vacas a la iglesia para intentar garantizarse un buen año ganadero. Ahora, los animales de compañía protagonizan una fiesta que ya es completamente urbana, en la que los animales de labor han sido sustituidos por mimadas mascotas.
