Centenares de dolientes algunos llorosos, muchos con flores desfilaron este martes por una catedral de Moscú junto al féretro del ex presidente Boris Yeltsin, para honrar al hombre que trajo cambios espectaculares a Rusia, pero dejó un legado lleno de controversias.
Al comenzar la capilla ardiente pública del primer presidente de la Rusia postsoviética, no estaba claro cómo marcarían los rusos el fallecimiento del hombre que transformó sus vidas para bien o para mal.
Otros países parecían también inseguros — muchos de ellos designaron a dignatarios de segunda importancia para asistir al funeral oficial, programando para el miércoles. De Estados Unidos iban a asistir los ex presidentes George H. W. Bush y Bill Clinton.
Yeltsin falleció de insuficiencia cardiaca el lunes a los 76 años.
\\'Yo seguí a Yeltsin en cuanto apareció y le seguí a todas partes ... él fue el primer presidente honesto y decente\\', Taisiya Shlyonova, una pensionista de 75 años.
Rusos hicieron colas bajo cielos nublados para pasar por detectores de metales y a través de las enormes puertas de la Catedral Cristo El Salvador en las márgenes del río Moscú.
El enorme edificio de cúpulas doradas es una réplica exacta de la catedral original, demolida por las autoridades soviéticas en 1931, apenas unos meses tras el nacimiento de Yeltsin.
Dentro de la iglesia, sacerdotes ortodoxos vestidos de blanco cantaban oraciones y oscilaban incensarios.
La viuda de Yeltsin, Naina, y sus dos hijas estaban sentadas junto al féretro, que estaba cubierto por la bandera rusa en el centro de la nave de la catedral. Una guardia de honor estaba cerca.
La mayoría de los que prestaban tributo eran personas de edad mediana y mayores. Aunque no hubo indicios claros de protesta política, una mujer se lamentó por la erosión de las instituciones democráticas bajo el hombre que Yeltsin nombró para sucederle — Vladimir Putin.
\\'Es un retroceso total de la democracia. Por qué crees que Yeltsin murióé No pudo soportarlo. Todo aquello por lo que luchó, no queda nada de ello\\', dijo Elena Mosolitina, una pensionista de 65 años. \\'No hay libertad de expresión, libertad de protesta, parlamento real, nada\\'.
Yeltsin, aunque a veces acudió a servicios en la iglesia, no era considerado un hombre muy religioso, pero la Iglesia Ortodoxa Rusa le considera una figura clave en el cambio de su suerte.
\\'Por su fortaleza, él ayudó a la restauración del papel de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la vida del país y su gente\\', dijo el portavoz eclesial, el Metropolitano Kiril, en una declaración.
La inhumación de Yeltsin, programada para el miércoles, también pondrá en evidencia los cambios de Rusia.
A diferencia de la mayoría de los ex gobernantes soviéticos, no será enterrado con la formalidad fría de una fosa dentro de los muros del Kremlin.
Por el contrario, su tumba estará en el Cementerio Novodevichi, un espacio arbolado cercano al monasterio más famoso de Moscú.
Novodevichi es la tumba de soñadores y artistas, más que de políticos.
Allí reposan los restos del escritor Anton Chejov, el compositor Serguei Prokofiev y el escritor Mijaíl Bulgakov, que vivió los tiempos de Stalin y es una de las figuras predilectas de la literatura moderna. No obstante, yace también allí una figura política tan vigorosa y compleja como Yeltsin: Nikita Jruchov.
Al igual que Yeltsin, Jruchov fue un líder disidente de modales a veces toscos. Como Yeltsin, suscitó grandes esperanzas en el ambiente comunista.
Ambos terminaron sus carreras separados del poder, con visos de marginación.
Pero Yeltsin no es recordado sólo por su posición audaz y consistente contra el intento de golpe de estado de comunistas radicales en 1990 y por colocar a Rusia en el sendero del pluralismo político, sino también por la tormentosa situación económica que afligió a decenas de millones de rusos durante su presidencia, cuando el país se desprendió de su riqueza industrial y natural en misteriosas licitaciones, por la desintegración del sistema de seguridad social y por las pensiones destruidas por una inflación acelerada.
\\'En la historia moderna de Rusia probablemente no hubo otra persona en la que la gente haya puesto más confianza y más expectativas, y por la que resultó más desilusionada, que Yeltsin\\', expresó Vladimir Solovyov, un periodista de la radio Serebrany Dozhd.
Las informaciones de la televisión sobre Yeltsin un día después de su muerte eran relativamente breves y superficiales para alguien que tuvo una participación histórica tan importante.
La profunda ambivalencia rusa hacia Yeltsin ha generado dudas sobre cuántas personas acudirán a ver sus restos o seguirán en las calles su procesión funeraria.
Simpatizantes de el ex presidente en la Catedral rusa.
Actualizado a las 8.57 am de martes (15.57GMT) El desarrollo del funeral del primer presidente de Rusia, Boris Yeltsin
Los rusos podrán rendir a partir de este martes un último homenaje a Boris Yeltsin, fallecido el lunes a los 76 años, en la catedral de Cristo Salvador de Moscú, antes de un oficio fúnebre previsto el miércoles y de su entierro en el cementerio del monasterio de Novodevichi.
El cuerpo del primer presidente de Rusia fue llevado al interior de la catedral poco después de las 15H00 del martes en presencia de una guardia de honor, constató un fotógrafo de la AFP.
Una ceremonia fúnebre comenzó el martes a primeras horas de la tarde en memoria del hombre que dio el golpe de gracia a la URSS en 1991, abriendo el país al capitalismo.
El miércoles, a partir de las 04H00 GMT, comenzarán a llegar las personalidades internacionales, entre las cuales se encuentran los ex presidentes de Estados Unidos George Bush padre y su sucesor Bill Clinton, según el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, citado por las agencias rusas.
El presidente de Alemania, Horst Kohler, y dirigentes de países de la ex Unión Soviética como Armenia y Lituania, que obtuvieron la independencia después de la caída de la URSS, confirmaron su presencia.
El oficio fúnebre será celebrado en la catedral el miércoles por la tarde por tres metropolitas del patriarcado, según el portavoz del patriarcado Vsevolod Chaplin, citado por la agencia Ria-Novosti.
La catedral de Cristo Salvador, toda blanca con una cúpula dorada y situada en la orilla del río Moskova, fue dinamitada por orden de Stalin en 1931 y luego reconstruida en forma idéntica en los años \\\\\\'90, bajo la presidencia de Yeltsin.
La tumba del primer presidente ruso estará cerca de la de Alexander Lebed, quien lo apoyó el 19 de agosto de 1991 durante el golpe de Estado contra Mijail Gorbachov, y cuya unidad militar fue la primera que se puso de parte de Boris Yeltsin cuando se presentó para defender al Parlamento.
El dirigente soviético Nikita Kruschov, los escritores Anton Chejov y Nikolai Gogol, los compositores Dmitri Shoshtakovich, Serguei Prokofiev y Alexander Scriabin, así como el cantante de ópera Fedor Shaliapin, el pintor Isaac Levitan y muchas otras personalidades descansan en ese cementerio.
Se decretó un día de duelo nacional el miércoles y el presidente ruso Vladimir Putin postergó hasta el día siguiente su discurso anual ante el Parlamento.
Nota del día Rusia pierde un caudillo
Boris Yeltsin, el primer presidente de la Rusia postsoviética, en la que introdujo el capitalismo y la democracia, falleció ayer a los 76 años a causa de un repentino ataque al corazón.
Yeltsin falleció en el hospital central de Moscú debido a una insuficiencia cardiovascular, especificó Serguei Mironov, jefe del departamento médico del Kremlin.
Yeltsin que sufría problemas cardíacos desde hace más de dos décadas fue el primer presidente de la Rusia postsoviética; antecedió en el cargo a Vladimir Putin, a quien él mismo eligió como su ‘delfín’ político para sucederle en la jefatura del Estado ruso.
El ex mandatario será inhumado mañana, declarado día de duelo nacional en Rusia.
Boris Yeltsin pasará a la historia como el hombre que expulsó a los comunistas del poder en la ex Urss, en 1991, y condujo a Rusia por el camino de las reformas democráticas antes de rendirse años después a la enfermedad y la falta de popularidad.
Homenajes
La noticia de su muerte provocó una oleada de homenajes tanto en Rusia como en los otras ex repúblicas soviéticas y en los países occidentales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, comentó que una “nueva Rusia democrática, un Estado libre abierto al mundo” nacieron gracias a Yeltsin, según informó la agencia de noticias Interfax.
Superación
“Hijo y nieto de campesinos expropiados por el comunismo, Yeltsin comenzó trabajando en la construcción en los Urales, donde se afiliaría en 1961 al Partido Comunista de la Unión Soviética, Pcus, convirtiéndose, años después, en funcionario del mismo.
Los primeros atisbos reformistas que Yeltsin mostró desde la secretaría general del Partido en la provincia de Sverdlovsk llamaron la atención de Gorbachov, quien, una vez en el poder, lo promovería para dirigir la organización local de Moscú, con el encargo principal de luchar contra la corrupción.
Diferencias
La colaboración entre los dos líderes duró poco, sin embargo, pues Yeltsin comenzó a criticar en público el ritmo excesivamente lento que llevaban las reformas liberalizadoras de Gorbachov, y éste acabó por apartarle de la jefatura moscovita del partido en 1987 y del Politburó en 1988.
Miembros de la familia Yeltsin y guardias de honor acompañan el feretro.
Fue entonces cuando rompió definitivamente con el Partido Comunista y proclamó un programa político de ruptura basado en la economía de mercado.
perfil
Boris Nicolaievich Yeltsin
Ex presidente ruso
Fecha de nacimiento: 1 de febrero de 1931
Lugar de nacimiento: Butka, Sverdlovsk, Unión Soviética
Casado: Naina Yeltsina
Vida Política: fue elegido presidente de Rusia en junio de 1991 y volvió a ser reelegido el 3 de julio de 1996.
Desacreditado por la crisis financiera del verano de 1998, presentó su dimisión por sorpresa el 31 de diciembre de 1999, meses antes de que terminase su mandato y Vladimir Putin, fue nombrado para la sucesión en el Kremlin.
Consternación
1. Rinden tributo
Los dirigentes de la UE rindieron un homenaje en memoria del ex presidente ruso Boris Yeltsin.
2. Dolor
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó ayer su tristeza por la muerte del ex presidente ruso.
3. Recordado
La ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, lo consideró digno ‘de ser honrado como un patriota’.