San Pedro Sula, Honduras.
Cualquiera podría pensar que el barrio Los Andes es pacífico y sin ningún tipo de problemas. Lamentablemente no es así. Las personas que lo habitan aseguran que hace muchos meses la delincuencia aprovecha precisamente la tranquilidad y la soledad del barrio para robar en las viviendas y asaltar a las personas que corren y transitan por la zona.
Los más afectados, según sus propios testimonios, son los estudiantes de la Universidad de San Pedro Sula (Usap) que transitan a diario por esa zona, principalmente en la 12, 13 y 14 calle de la 9, 10 y 11 avenida de dicho barrio, donde normalmente se ubican para esperar los buses de la ruta 1 y Montebello para que los lleven al centro de la ciudad.
“Más de tres veces me ha pasado que dos maleantes en motocicleta me detiene a medio camino en la mañana para quitarme mis pertenencias a punta de cuchillo y pistola. La última vez me golpearon en el estómago y se llevaron mi celular. Usualmente, ese sector pasa solo a todas horas y es blanco perfecto para los asaltos”, dice Antonio Barahona, estudiante de dicho centro universitario.
Ana Méndez, vecina del sector, asegura que siempre transitan personas en motocicleta y vehículos extraños por la zona para ver cuánto tiempo pasan solas las viviendas para luego asaltarlas.
“Las autoridades tienen que poner más atención en ese sector porque sin hacer mucha bulla los ladrones se apoderan de las pertenencias de gente inocente”, refiere.
Cualquiera podría pensar que el barrio Los Andes es pacífico y sin ningún tipo de problemas. Lamentablemente no es así. Las personas que lo habitan aseguran que hace muchos meses la delincuencia aprovecha precisamente la tranquilidad y la soledad del barrio para robar en las viviendas y asaltar a las personas que corren y transitan por la zona.
Los más afectados, según sus propios testimonios, son los estudiantes de la Universidad de San Pedro Sula (Usap) que transitan a diario por esa zona, principalmente en la 12, 13 y 14 calle de la 9, 10 y 11 avenida de dicho barrio, donde normalmente se ubican para esperar los buses de la ruta 1 y Montebello para que los lleven al centro de la ciudad.
“Más de tres veces me ha pasado que dos maleantes en motocicleta me detiene a medio camino en la mañana para quitarme mis pertenencias a punta de cuchillo y pistola. La última vez me golpearon en el estómago y se llevaron mi celular. Usualmente, ese sector pasa solo a todas horas y es blanco perfecto para los asaltos”, dice Antonio Barahona, estudiante de dicho centro universitario.
Ana Méndez, vecina del sector, asegura que siempre transitan personas en motocicleta y vehículos extraños por la zona para ver cuánto tiempo pasan solas las viviendas para luego asaltarlas.
“Las autoridades tienen que poner más atención en ese sector porque sin hacer mucha bulla los ladrones se apoderan de las pertenencias de gente inocente”, refiere.
