San Pedro Sula, Honduras.
En la primera avenida y 7 calle noroeste del barrio Las Acacias de esta ciudad, el flujo de aguas negras tiene “mareados” a los residentes de las cercanías.
Los afectados aseguran que la peste tiene más de seis meses y que además de soportar el mal olor les toca aguantar las “bañadas” cada vez que caminan por las aceras, debido a que algunos vehículos pasan a alta velocidad.
Al frente del “río” quedan dos tiendas de autorrepuestos. Luis Chavarría, uno de los encargados de las tiendas, indica que muchas veces el agua sucia sube de nivel y cubre la acera.
“Muchos clientes ya no vienen a comprar repuestos por la mala apariencia y mal olor del lugar. Aparte que los bañan al acercarse a la acera”, explica.
Los vecinos del sector pidieron a la Municipalidad una solución pronta del problema. “Que destapen el quiebrapatas y que solucionen el flujo de aguas negras”, manifiesta un vecino afectado.
En la primera avenida y 7 calle noroeste del barrio Las Acacias de esta ciudad, el flujo de aguas negras tiene “mareados” a los residentes de las cercanías.
Los afectados aseguran que la peste tiene más de seis meses y que además de soportar el mal olor les toca aguantar las “bañadas” cada vez que caminan por las aceras, debido a que algunos vehículos pasan a alta velocidad.
Al frente del “río” quedan dos tiendas de autorrepuestos. Luis Chavarría, uno de los encargados de las tiendas, indica que muchas veces el agua sucia sube de nivel y cubre la acera.
“Muchos clientes ya no vienen a comprar repuestos por la mala apariencia y mal olor del lugar. Aparte que los bañan al acercarse a la acera”, explica.
Los vecinos del sector pidieron a la Municipalidad una solución pronta del problema. “Que destapen el quiebrapatas y que solucionen el flujo de aguas negras”, manifiesta un vecino afectado.