Los ríos Chamelecón, Ulúa, Leán y Humuya y las montañas de Olancho y La Mosquitia representan el mayor peligro para el país en 2010 debido a fenómenos que pueden ocurrir a causa del cambio climático.
Los expertos de la Procuraduría del Ambiente llegaron a la conclusión anterior tras analizar la fluidez y la potencia de los ríos del país y los índices de deforestación de las montañas.
El cambio climático será uno de los grandes enemigos del gobierno de Porfirio Lobo Sosa, pues amenaza con sequías que provocarían hambruna, inundaciones y deslizamientos que generarían muerte y destrucción.
En la reciente cumbre en Copenhague, Dinamarca, sobre los efectos del calentamiento global, Honduras figuró en la lista de los cien lugares condenados a desaparecer por el cambio climático si no se aplican medidas, según los científicos que participaron en el evento.
Sectores amenazados
Las personas dedicadas a la ganadería, el turismo, agricultura y la pesca pueden quedar sin patrimonio, advierten los ambientalistas.
Gilberto Ochoa, procurador del Ambiente, señala que han planeado echar a andar proyectos de mitigación con instituciones como la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, Serna, el Instituto de Conservación Forestal, ICF, y el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados, Sanaa.
“Nuestro país es catalogado por los organismos internacionales como uno de los más vulnerables al cambio climático y no nos queda más que adaptarnos a las medidas que los países desarrollados emitan.
Ellos establecerán este mes las acciones que se tomarán para mitigar los efectos del calentamiento global a nivel mundial.
Se usará tecnología y financiamiento a diez años para los países subdesarrollados”, manifestó Ochoa.
¿Por qué la vulnerabilidad?
Uno de los efectos más graves del cambio climático es el deshielo polar. Los estudios revelan que el deshielo ártico se ha acelerado en las últimas décadas y podría causar un alud de cambios climáticos en todas las regiones, incluyendo Centroamérica.
Debido al deshielo polar, expertos de la Procuraduría del Ambiente confirmaron que Honduras pierde setenta centímetros de costa o playa anuales.
Después del paso del huracán Mitch, en 1998, los ríos perdieron su cauce y las montañas fueron afectadas en gran medida.
Sumado a esto, Honduras sufre la explotación indebida de los recursos naturales y lo más grave es que no hay planes ambiciosos para detenerla.
A diario se cometen delitos ambientales como la tala del bosque, el transporte ilegal de madera y la explotación arenera.
“Hay campañas nacionales de reforestación y muchas instituciones participamos en ellas; no obstante, el problema en nuestro país es que las personas utilizan desmedidamente los recursos naturales y esto va más allá de las medidas de subsanación.
Hay que agregar que las zonas más proclives a sufrir daños con el cambio climático son las costeras. En este momento podemos ver el daño a los cultivos que hace el fenómeno El Niño en la zona sur del país”, agregó el procurador.
¿Qué hacer?
Los efectos más importantes del cambio climático en nuestro país, según expertos de la Procuraduría del Ambiente, son el incremento o descenso alarmante de la temperatura, o sea que habrá días sumamente calientes y otros extremadamente fríos.
Además, largos periodos sin lluvia y otros de continuos aguaceros.
Para ambientalistas como Carlos Irías, los entes del Estado encargados de proteger el ambiente deben emprender ya campañas de concienciación para evitar la deforestación, reglamentar el uso de aerosoles y cuidar las fuentes naturales.
La cumbre del olvido
En mayo de 2008 se llevó a cabo en San Pedro Sula una cumbre en la que participaron los países centroamericanos y República Dominicana.
El cónclave terminó con la firma de la declaración de San Pedro Sula, cuyos acuerdos quedaron en el olvido. La mayor parte de las tareas que se ejecutarían eran obras de mitigación y campañas para que la población no dañe los recursos naturales.
Sin embargo, poco o nada de los acuerdos se han cumplido y la gravedad del asunto es tal que la ONU ha alertado sobre una hambruna en Centroamérica, especialmente en Honduras y Nicaragua, a causa de una sequía.
Y en Copenhage se alertó: “Honduras, Birmania y Bangladesh son los tres países que padecieron la mayor combinación de muertes y pérdidas económicas entre 1990 y 2008.
Hay cien lugares condenados a desaparecer. Esos sitios, independientemente de lo que ocurra, sufrirán su propio apocalipsis. Sólo hay una manera de evitarlo: frenar el cambio climático.
Entre ellos está Zahara de la Sierra, en Andalucía, pero hay lugares mucho más grandes y muy poblados que desaparecerán por completo si las temperaturas continúan aumentando.
Dos ejemplos son Caracas, en Venezuela, y Tokio. Pero las ciudades creadas por el hombre no son lo único que corre peligro. Países enteros podrían desaparecer, como Honduras, que en sólo unas décadas no sería para nosotros más que otra Atlántida.”
Más documentos que acción sobre el tema
En una discreta oficina de la Serna se encuentra el Programa Nacional de Cambio Climático, creado en 1995 después de que en 1992 Honduras firmara con otros 154 países el Convenio Marco de las Nacionales Unidas sobre Cambio Climático.
Parte de los compromisos adquiridos por Honduras fue la elaboración de la Primera Comunicación Nacional, publicada en 1995; sin embargo, desde la fecha no se ha elaborado una segunda comunicación, aunque empleados del programa mencionaron que este año presentarían el informe. Las comunicaciones nacionales sobre cambio climático son un informe de país elaborado por la coordinación del proyecto, dirigido por Mirza Castro.
En el documento se registran los avances que Honduras hace mediante talleres de consulta y validación, relaciones con las medidas de mitigación y la estrategia nacional de adaptación al cambio climático.
El objetivo de la segunda comunicación es formar estrategias nacionales a través de programas para mitigar los gases de efecto invernadero e identificar medidas de adaptación ante el cambio climático e incluirlos en los planes nacionales y locales de desarrollo.
Los planes serán públicos hasta que el actual ministro de la Serna, Valerio Gutiérrez, lo apruebe o en su defecto el nuevo funcionario del Gobierno entrante.
Tómelo en cuenta
COSTAS. Los científicos prevén que en los próximos cien años el nivel del mar se incrementará de 30 cm a un metro.
DAÑOS. Olas calientes y poca calidad del aire provocarán enfermedades y muerte de gente vulnerable, como mayores de edad.
FACTOR. El incremento de la temperatura, la disminución del agua y la lluvia intensa pueden destruir comunidades que dependen de la agricultura.
