Ricardo Álvarez,
expresidenciable nacionalista, tiene las posibilidades de ser diputado y aspirar a un cargo en la directiva del próximo Congreso Nacional, dependiendo de las negociaciones que, en aras de la unidad partidaria, lleva a cabo con el candidato presidencial Juan Orlando Hernández.
Según las fuentes políticas, por ahora la parte jurídica no beneficia mucho a Álvarez porque la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas no permite que aparezca en las planillas de candidatos a cargos de elección popular por haber participado en las primarias.
Dilema jurídico
Sin embargo, para lograr este propósito puede haber dos vías: una, que renuncie uno de los candidatos a diputado propietario (y su suplente) electos por la corriente Salvemos Honduras, que postuló a Álvarez en las primarias.
Una vez con la renuncia en sus manos, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) notificará al Comité Central del Partido Nacional (CCPN) el “vacío” que se ha generado, pidiéndole que envíe los sustitutos.
El órgano de dirección del Partido Nacional le pediría a Salvemos Honduras el nombre de los sustitutos y los remitirá al organismo colegiado.
Si en la lista aparece Álvarez, el TSE se encontrará con un dilema jurídico: no puede participar al tenor del artículo 116 de la Ley Electoral, que dice: “El que participe en cualquier postulación en elecciones primarias y no fuere electo no podrá participar en el proceso de las elecciones generales siguientes”.
El artículo 131 habla de las candidaturas independientes, pero también hace alusión a “otros partidos” al señalar: “No podrán postularse como candidatos (as) independientes o de otros partidos en las elecciones generales los (las) ciudadanos (as) que hubieren participado como candidatos (as) en el proceso de elecciones primarias”. Entonces el TSE podrá pedir una interpretación al Congreso Nacional, podrá resolver por su cuenta o -en todo caso-, que sería lo más correcto, sería que el Congreso reforme ambos artículos.
“En política todo es posible”, estimó la fuente consultada.
No busco cargos: Ricardo
Ricardo Álvarez dijo que no anda buscando cargos.
“El papel que jugaré como un ciudadano más, como un hombre que ama a este país, y que quiere efectivamente en todas mis acciones poner primero a los pobres, se basará en qué es lo que le conviene a Honduras y qué hacemos para sacar el país adelante”, dijo. “A mí lo que me mueve es lo mejor para Honduras y no lo mejor para Ricardo, no ando buscando un cargo.
Mi aspiración de ser presidente de Honduras sigue latente, para mí esto que pasó solo es el primer tiempo, ahorita estamos en los 15 minutos de descanso y pronto vendrá el segundo tiempo y estamos más cerca de lo que nos imaginamos”, añadió.
Álvarez dijo que sus principios nunca los cambiará. “Esté donde esté, lo que jamás voy a entregar son mis principios, mis ideales y mis pensamientos, quiero que las cosas cambien, que haya justicia social, por eso mis decisiones estarán basadas en Honduras, el pueblo hondureño y su desarrollo”.