San Pedro Sula, Honduras.
Luego que se conociera que 52 de las 63 bombas de fumigación que posee la Región Metropolitana de Salud están en mal estado, muchos ciudadanos han manifestado su preocupación por las limitaciones que esto implica a la hora de hacer operativos de fumigación para evitar la propagación de zancudos.
“Hemos recibido el apoyo de la empresa Fumisa que se dedica a la fumigación y tiene conocimiento de estos temas. Ellos tienen toda la disposición para ayudarnos con la reparación gratuita de 20 bombas y seguiremos tocando puertas buscando quién nos ayude con el resto”, expresó Lorena Martínez, directora de la Región de Salud.
Todavía no se ha estimado el monto necesario para la reparación total de las bombas porque todas necesitan trabajos diferentes para ponerlas en funcionamiento nuevamente.
“Aún estamos haciendo el diagnóstico de las bombas para determinar qué piezas son las que se necesita reemplazar, si tenemos repuestos en existencia o si hay algunas que ya no tienen arreglo alguno, pero nuestra intención es colaborar en la medida de lo que esté a nuestro alcance con la Región de Salud”, expresó Miguel Ángel Tábora, gerente de Fumisa.
Las bombas de fumigación tienen un costo entre los 25,000 y 50,000 lempiras dependiendo si el fabricante es japonés, chino, alemán o americano.
“El tiempo de vida de estos aparatos puede variar entre los tres y seis años, según la frecuencia de uso que se les dé”, añadió Tábora.
Preocupación
Los ciudadanos se manifestaron preocupados con la situación.
“Sabemos que la gente de la Región tiene toda la intención de trabajar en la prevención de las enfermedades, pero si no tienen los medios es difícil, peor aún con ciudadanos que no quieren entender que la única manera de evitar enfermarse es limpiando la casa”, manifestó Claudia Ramos, comerciante.
Miguel Arita, sampedrano, dijo que lo correcto sería que cada centro de salud tenga sus propias bombas de acuerdo al número de casa del sector para que puedan hacer fumigaciones locales.
Funcionamiento
Los aparatos funcionan con insecticida Deltametrina y diésel que está presupuestado en lo asignado a la Región de Salud.
Luego que se conociera que 52 de las 63 bombas de fumigación que posee la Región Metropolitana de Salud están en mal estado, muchos ciudadanos han manifestado su preocupación por las limitaciones que esto implica a la hora de hacer operativos de fumigación para evitar la propagación de zancudos.
“Hemos recibido el apoyo de la empresa Fumisa que se dedica a la fumigación y tiene conocimiento de estos temas. Ellos tienen toda la disposición para ayudarnos con la reparación gratuita de 20 bombas y seguiremos tocando puertas buscando quién nos ayude con el resto”, expresó Lorena Martínez, directora de la Región de Salud.
Todavía no se ha estimado el monto necesario para la reparación total de las bombas porque todas necesitan trabajos diferentes para ponerlas en funcionamiento nuevamente.
“Aún estamos haciendo el diagnóstico de las bombas para determinar qué piezas son las que se necesita reemplazar, si tenemos repuestos en existencia o si hay algunas que ya no tienen arreglo alguno, pero nuestra intención es colaborar en la medida de lo que esté a nuestro alcance con la Región de Salud”, expresó Miguel Ángel Tábora, gerente de Fumisa.
Las bombas de fumigación tienen un costo entre los 25,000 y 50,000 lempiras dependiendo si el fabricante es japonés, chino, alemán o americano.
“El tiempo de vida de estos aparatos puede variar entre los tres y seis años, según la frecuencia de uso que se les dé”, añadió Tábora.
Preocupación
Los ciudadanos se manifestaron preocupados con la situación.
“Sabemos que la gente de la Región tiene toda la intención de trabajar en la prevención de las enfermedades, pero si no tienen los medios es difícil, peor aún con ciudadanos que no quieren entender que la única manera de evitar enfermarse es limpiando la casa”, manifestó Claudia Ramos, comerciante.
Miguel Arita, sampedrano, dijo que lo correcto sería que cada centro de salud tenga sus propias bombas de acuerdo al número de casa del sector para que puedan hacer fumigaciones locales.
Funcionamiento
Los aparatos funcionan con insecticida Deltametrina y diésel que está presupuestado en lo asignado a la Región de Salud.