El ministro del Interior, Carlos Vielmann, y el director de la policía, Edwin Sperisen, renunciaron a sus cargos, dos semanas después del asesinato de tres diputados salvadoreños y la posterior ejecución de cuatro policías, aunque la dimisión será efectiva después de su interpelación en el Congreso guatemalteco.
El director del Sistema Penitenciario, Víctor Rosales, también renunció a su cargo, afirmó el presidente Óscar Berger.
El mandatario comentó que la renuncia de los tres funcionarios aún no se ha analizado, pero adelantó que está conforme con el trabajo que han desarrollado hasta el momento al frente de la seguridad pública guatemalteca.
Tres diputados salvadoreños del Parlacen y su chofer fueron asesinados el pasado 19 de febrero en los alrededores de la capital guatemalteca y los policías acusados del crimen, detenidos tres días después, fueron asesinados en la cárcel de máxima seguridad “El Boquerón”.
El ministro del Interior y los directores de la Policía Nacional Civil, PNC y del Sistema Penitenciario fueron interpelados ayer en el Congreso para explicar las investigaciones y posibles causas de estos asesinatos.
Equidad
Berger pidió a la oposición que realice una interpelación positiva y que ésta no sea una “revancha política”, dada la cercanía de las elecciones generales que se llevarán a cabo en septiembre.
“Es lamentable que por hechos negativos pueden dejar de lado todo lo positivo que se ha hecho durante su administración en el área de la seguridad”, declaró.
Berger ha reconocido que el principal fracaso de su administración ha sido la inseguridad.
Aplazamiento
La comparecencia ayer del ministro del interior, Carlos Vielmann, en el Congreso fue aplazada hasta la próxima semana por falta de quórum.