El mando policial único en el país no debe seguir porque tiene en sus manos la prevención del delito, pero más bien lo propicia, aseguró ayer el comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio.
Custodio reveló que, “a mediados de 2008, por conseguir dinero, el gobierno de turno -expresidente Manuel Zelaya- creó una nueva ley en la que se unificaba la Policía y esa Policía única nos tiene en las actuales circunstancias”.
Recordó que en innumerables ocasiones le advirtió a la Comisión de Seguridad del Congreso Nacional del riesgo que implicaba para la población en general la creación de una Policía única, como lo sugería el Gobierno de España.
“No concibo cómo en la nueva ley se le quitó la mayor parte de las atribuciones al Conasin; con esto desapareció todo control civil de la Policía y prácticamente se les entregó el país”.
Según Custodio, parte de esa alarma era que con la nueva Ley Orgánica de la Policía se estaba entregando el país a los mandos policiales al dejar al Conasin como una parodia, en lugar de ser una instancia de genuina participación ciudadana, capaz de intentar que termine la impunidad de los que dirigen el crimen organizado y sus sicarios.
“Es lamentable decirlo ,pero el tiempo nos ha dado la razón: la Policía única no debe existir”, sentenció el defensor de los derechos humanos en Honduras.
Custodio responsabilizó de la situación de inseguridad en el país al modelo de Policía única convertida, por muchos de sus miembros, en una “manzana podrida”. Aclaró que siempre estuvo en contra de meter todas las policías en un mismo costal porque, “cuando una manzana está podrida, lo que siempre ocurre es que pudre a las demás”.
Recordó que los miembros del cuerpo de seguridad que abogaron por una Policía única querían un modelo controlado de corrupción porque, al tener en su poder la Policía de Investigación Criminal, se recetaban impunidad. Custodio recomendó que en el Congreso Nacional se debe trabajar de inmediato en la reforma de la Ley Orgánica de Policía.
Mando policial contaminado
El titular del Conadeh dijo que se debe recuperar a los buenos policías “y el propio ministro de Seguridad -Pompeyo Bonilla- no sabe quiénes son los buenos ni los malos porque está rodeado de un alto mando policial contaminado. Allí prácticamente todo mundo se ha vuelto sospechoso”.
Mencionó que se debe olvidar de que un partido puede hacer en el Gobierno lo que se le antoje, pero “ya es tiempo de que los ciudadanos nos vayamos organizando y empecemos a exigirle a cualquier gobierno el Estado de derecho que nos merecemos”.
Custodio explicó que la tendencia en Honduras es de una muerte violenta cada 72 minutos o un promedio de 20 muertes diarias y, si continúa así, el país podría cerrar 2011 con una tasa de 86 homicidios por cada 100,000 habitantes. Siendo así, se superaría unas diez veces más la tasa mundial establecida en 8.8.