Tegucigalpa, Honduras.
Dirigentes de partidos políticos en Honduras acuerdan que en el país se debe evitar la actitud de odio y aprender a diferenciar a quienes lo promueven.
La muerte la semana pasada de un profesional del Derecho, supuestamente a manos de un joven enojado por la situación del país, tiene preocupados a los dirigentes de partidos, incluyendo a algunos de oposición.
Enrique Rodríguez Bouchard, secretario general del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, dijo que “el papel de los partidos políticos es procurar el bienestar de la sociedad, la convivencia pacífica entre todos los habitantes”.
“Cuando a través de los medios de comunicación comienzan a culpar a la gente diciendo que este es culpable, este debería estar preso, comenzamos a caer en un círculo vicioso de irresponsabilidad, que todo esto afecta el bienestar del hondureño”, afirmó el entrevistado.
A su juicio, “los líderes políticos deben transmitir esperanza; pero cuando habla de tomarse la justicia por sus manos, y a condenar a todo aquel que él piense que es corrupto, en ese momento el político está faltando a su labor de dirigente y se convierte en un instigador público”.
El diputado Augusto Cruz Asensio, de la Democracia Cristiana y vicepresidente del Congreso Nacional, considera que “los líderes políticos, sociales, religiosos y comunitarios deben retomar su función en la sociedad, que inculquen en sus bases que en una sociedad hay personas con diferentes formas de pensar”. “El pueblo tiene que aprender a diferenciar entre líderes políticos que levantan frases para producir odio, que levantan acciones para producir distancias entre unos y otros”, expresó.
Cultura
Para Rasel Tomé, miembro del buró político de Libre, “los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de orientar y de conducir al pueblo. Libre ha planteado la vía pacífica para tomar el poder. Nos oponemos al mecanismo de la violencia, queremos la cultura de la vida, del desarrollo, la cultura de la paz”.
“Nuestra meta de lucha es la no violencia. Libre condena cualquier acto violento; pero el Estado debe tener condiciones de democracia, debe haber apertura, condiciones para la inclusión de ciudadanos”. Guillermo Valle, presidente del Partido Innovación y Unidad (Pinu), considera que “el líder político debe tener muy bien arraigados sus principios y valores, demostrando su amor patrio, con armonía e integridad, entre lo que piensa, dice y hace, demostrando con sus actuaciones un liderazgo ejemplar, servicial, inspirador, motivador y transformador”.
Dirigentes de partidos políticos en Honduras acuerdan que en el país se debe evitar la actitud de odio y aprender a diferenciar a quienes lo promueven.
La muerte la semana pasada de un profesional del Derecho, supuestamente a manos de un joven enojado por la situación del país, tiene preocupados a los dirigentes de partidos, incluyendo a algunos de oposición.
Enrique Rodríguez Bouchard, secretario general del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, dijo que “el papel de los partidos políticos es procurar el bienestar de la sociedad, la convivencia pacífica entre todos los habitantes”.
“Cuando a través de los medios de comunicación comienzan a culpar a la gente diciendo que este es culpable, este debería estar preso, comenzamos a caer en un círculo vicioso de irresponsabilidad, que todo esto afecta el bienestar del hondureño”, afirmó el entrevistado.
A su juicio, “los líderes políticos deben transmitir esperanza; pero cuando habla de tomarse la justicia por sus manos, y a condenar a todo aquel que él piense que es corrupto, en ese momento el político está faltando a su labor de dirigente y se convierte en un instigador público”.
El diputado Augusto Cruz Asensio, de la Democracia Cristiana y vicepresidente del Congreso Nacional, considera que “los líderes políticos, sociales, religiosos y comunitarios deben retomar su función en la sociedad, que inculquen en sus bases que en una sociedad hay personas con diferentes formas de pensar”. “El pueblo tiene que aprender a diferenciar entre líderes políticos que levantan frases para producir odio, que levantan acciones para producir distancias entre unos y otros”, expresó.
Cultura
Para Rasel Tomé, miembro del buró político de Libre, “los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de orientar y de conducir al pueblo. Libre ha planteado la vía pacífica para tomar el poder. Nos oponemos al mecanismo de la violencia, queremos la cultura de la vida, del desarrollo, la cultura de la paz”.
“Nuestra meta de lucha es la no violencia. Libre condena cualquier acto violento; pero el Estado debe tener condiciones de democracia, debe haber apertura, condiciones para la inclusión de ciudadanos”. Guillermo Valle, presidente del Partido Innovación y Unidad (Pinu), considera que “el líder político debe tener muy bien arraigados sus principios y valores, demostrando su amor patrio, con armonía e integridad, entre lo que piensa, dice y hace, demostrando con sus actuaciones un liderazgo ejemplar, servicial, inspirador, motivador y transformador”.
