Miembros de la Escala Básica de la Policía Nacional de Honduras manifestaron este viernes su descontento ante lo que califican como una ineficiencia administrativa reflejada en el retraso injustificado del pago del bono alimenticio correspondiente a los meses de noviembre y diciembre, así como del bono navideño y el salario del mes de diciembre.
A través de una denuncia anónima, el personal policial reafirmó su compromiso permanente con la seguridad ciudadana y el cumplimiento responsable de sus funciones, las cuales aseguran que desempeñan con profesionalismo y disciplina.
Sin embargo, señalaron que resulta contradictorio exigir un desempeño óptimo cuando no se cumplen de forma oportuna las obligaciones económicas básicas hacia quienes garantizan el orden y la seguridad del país.
Los denunciantes explicaron que, debido a las limitaciones establecidas en la Ley Orgánica de la Policía Nacional, los miembros de la institución no cuentan con plena libertad de expresión, lo que dificulta denunciar abiertamente situaciones internas que afectan directamente la estabilidad económica y el bienestar de sus familias.
Indicaron que la falta de pago oportuno vulnera la dignidad del policía y genera incertidumbre en los hogares del personal operativo.
Pese a que se han realizado diversas gestiones y denuncias por los canales internos correspondientes, hasta la fecha, aseguran, no se ha emitido ningún comunicado oficial por parte de la superioridad que explique las causas del retraso ni establezca fechas concretas para la cancelación de los pagos pendientes.
Ante este escenario, la Escala Básica de la Policía Nacional exige de manera respetuosa, inmediata y transparente una explicación oficial, así como la pronta regularización de los pagos adeudados, en aras de la justicia administrativa y del respeto al recurso humano policial.
Los denunciantes agradecieron a los medios de comunicación por facilitar la difusión responsable de esta denuncia, la cual se realiza de forma anónima por razones legales y de seguridad laboral.
Aclararon que esta manifestación no constituye un acto de insubordinación, sino un llamado legítimo y respetuoso en defensa de los derechos básicos del personal policial y de sus familias.