El Gobierno de la república informó ayer que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) validó un plan estratégico para tratar de erradicar la crisis alimentaria en Honduras y reforzar al sector agroalimentario.
El plan está basado en acciones a 20 años y fue abordado por la presidenta Xiomara Castro durante su reunión con el director de la FAO, Qu Dongyu, en Italia.
A su vez, la administración Castro precisó que la FAO dará apoyo técnico al país, ya que se trata de “una mirada al campo para transformar la estructura productiva del país, que incluye al sector privado como pilar de desarrollo y de generación de empleo”, informó el Gobierno en un comunicado.
Con relación al plan, Laura Suazo, ministra de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), dijo que “estamos en la fase final de elaboración de lo que es la política de Estado para el sector agroalimentario para los siguientes 20 años en el país”.
Suazo afirmó que 53 cadenas productivas del país han aportado a la elaboración del plan y que hay prioridades dentro del mismo.
“Hay varios temas que son prioritarios, y uno de ellos es el censo agropecuario -ya que hace 30 años no se realiza este censo-, terminar un mapeo de fertilidad del suelo, además de establecer un sistema de riego para el país que permita sembrar no solo según la estación lluviosa, sino con un plan de manejo”, acotó.
Presidenta de Honduras
Xiomara Castro:
“La pobreza y el hambre tienen responsables y culpables”.
La funcionaria adelantó un enfoque en cinco sectores productivos del país, siendo el café, cacao, semilla para maíz, frijol y sorgo, además de buscar ser un país productor y no importador.
La reunión de la FAO se celebrará en su sede en Roma hasta el viernes con el fin de promover la transformación de los sistemas agroalimentarios a través de la juventud, la ciencia e innovación y la inversión.
Mañana, la presidenta Xiomara Castro será recibida en horas de la mañana (hora local) por el papa Francisco en el Vaticano, asimismo, se reunirá con el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolín.
