Los productores de la industria de palma africana en el litoral atlántico poco a poco se recuperan de los daños causados a la economía por efectos de la pandemia del coronavirus y las tormentas Eta y Iota.
Alrededor de tres mil empleos directos y otros miles indirectos se han perdido en el último año en el departamento de Atlántida. Unas 18,000 familias se benefician de la actividad productiva de palma. El grueso de la producción que da unos 300,000 empleos, entre directos e indirectos, se registra en la zona norte del país, principalmente en los departamentos de Atlántida, Colón, Cortés y Yoro.
Don José María Reina es un productor de esta región del país y asegura que en los últimos meses las inundaciones provocaron que alrededor de tres mil hectáreas de siembra de palma se paerdieran en Atlántida y parte de Yoro. El cierre del país por efectos de la pandemia les ocasionaron pérdidas millonarias incalculables.
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“Al inicio de la pandemia tuvimos pérdidas en varios millones porque no se podía transitar, había carreteras cerradas y los trabajadores tenían miedo salir. Luego nos entran las dos tormentas y nos terminan de afectar y causar más pérdidas de las que ya teníamos”, lamentó José María.
El productor aseguró además que en unas fincas las plantas que quedaron se saturaron de lodo y arena. En otras las arropó todas, sobre todo en la zona de Ramal del Tigre en Tela. En otras zonas se perdió la producción, y “algunas áreas soterró las plantillas, y hasta ahora nos seguimos recuperando”. En cuanto a los empleos, como se perdieron áreas de producción se ha tenido que recortar personal. La gente que quedó sin trabajo ha tenido que emigrar.
Honduras exporta el 70% de la producción de aceite de palma, el resto se queda para consumo nacional. Las exportaciones se hacen mayormente a países europeos y Estados Unidos, así como a El Salvador.
Según los productores, las exportaciones estuvieron paradas varios meses al inicio de la pandemia, pero se reanudaron a mediados del año pasado.
En Atlántida hay un poco más de tres mil productores independientes de palma, además de varias cooperativas y empresas en sociedad. San Alejo, Dinant y Hondupalma, entre otras.
La producción de palma produce 24 toneladas por cada hectárea, la cual se vende a un precio de 4,500 lempiras por tonelada.
Plaga
Otro de los problemas que aqueja a los productores son las enfermedades que dañan los cultivos, las cuales se han expandido por los efectos de las inundaciones.Una de estas es el anillo rojo picudo y la más reciente que ha llegado al país es la pudrición del cogollo (PC), la cual ha sido la plaga más devastadora de la palma de aceite en América Latina. Los síntomas de la enfermedad se caracterizan por la pudrición de todos los nuevos tejidos de la planta. Algunas tienen problemas para combatirla puesto que es nueva en Honduras. “Esta plaga nos está azotando, más las tormentas que nos afectaron, no se espera nada bueno”, dijo el productor Víctor Mejía.